Espejismo bancario
Una docena larga de bancos y cajas ha publicado ya sus resultados correspondientes al primer trimestre, y, aunque de una primera lectura pueden extraerse conclusiones muy favorables -los descensos de beneficios son muy moderados-, lo cierto es que difícilmente son extrapolables para el resto del año, por cuanto las cuentas del primer trimestre tienen un cierto componente de espejismo que desaparecerá conforme avance al año.
El ejemplo más claro de espejismo lo encontramos en el primer epígrafe de la cuenta de resultados, el margen de intermediación, o la diferencia entre los ingresos y los costes financieros. Dicho margen está registrando crecimientos importantes, de dos dígitos en la mayoría de los casos, pero atribuibles en su totalidad a un favorable efecto tipos que desaparecerá conforme avance el año.
Este efecto surge de la drástica reducción de tipos de interés registrada desde octubre, y del hecho de que los pasivos, sobre todo los captados en mercados mayoristas, modifican sus tipos con mayor velocidad que los activos, especialmente los préstamos hipotecarios, cuyo tipo se reajusta en general una vez al año.
Este efecto que hoy es tan favorable dará pie en la parte final del año, y en el próximo año, a un efecto contrario, en la medida en que entonces se reajustarán a la baja los tipos de activo, mientras que quedará mucho menos hueco para ajustar a la baja los tipos de pasivo.
Ese excelente comportamiento del margen de intermediación es el que está permitiendo compensar en parte el incremento de la morosidad, especialmente intenso en los primeros meses del año. Esa morosidad actual, más la que probablemente se incorporará conforme avance el año, en un entorno de fuerte destrucción de empleo, pesará de forma creciente en las cuentas de resultados de los próximos trimestres, sobre todo habida cuenta del calendario tan exigente que existe para dotar provisiones y que prácticamente supone reconocer valor cero a un elevado número de préstamos en un horizonte de dos años.
Precisamente por la gran sensibilidad que las cuentas de resultados tienen al tratamiento contable de los activos dudosos, y el hecho de que en las actuales circunstancias de mercados inexistentes o ilíquidos para muchos activos es imposible establecer un valor de mercado razonable, es de aplaudir la reciente modificación contable en Estados Unidos, que, en circunstancias de mercados ilíquidos, permite valorar los activos mediante modelos internos, suavizando las fuertes oscilaciones cíclicas.
Ángel Berges y Gloria Hervás son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas (AFI).
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