El Sevilla impone su pegada
Luis Fabiano y Kanouté tienen toda la eficacia que le falta a la delantera del Villarreal
Cuando apenas hay fútbol, los partidos se deciden por detalles o por obviedades. El equipo que cuenta con la inspiración de los delanteros tiene mucho camino andado. Marcaron Luis Fabiano y Kanouté. Nihat, Llorente y posteriormente Rossi no lo hicieron. Venció pues el Sevilla, con más acierto que fútbol a un Villarreal con más juego que pegada. Vital para el Sevilla que conserva el tercer puesto y para el cuestionado Jiménez. El equipo de Pellegrini tendrá que jugarse la jugosa cuarta plaza en la Champions con el vecino Valencia.
Apurado por la necesidad, Jiménez apostó por un once reconocible, simétrico y con todos los elementos en su sitio. Sorprendió quizá la ausencia de Navas, cuyo puesto lo ocupó Adriano, un extremo al que el preparador sevillano se empeñó en las últimas jornadas en darle carrete como lateral. En la punta de ataque volvieron a alinearse juntos Kanouté y Luis Fabiano. Los dos anotaron y dieron una victoria balsámica para el Sevilla. El mismo equipo que venció una semana atrás en Getafe, dispuso Pellegrini ante el conjunto de Nervión. Rossi se quedaba de nuevo en el banquillo relegado de nuevo por Nihat. El delantero turco volvió a demostrar la ansiedad que acompaña al delantero cuando no encuentra el gol.
VILLARREAL 0 - SEVILLA 2
Villarreal: Diego López; Ángel, Godín, Gonzalo, Capdevila; Cani, Eguren (Mati, m. 83), Bruno, Ibagaza (Pirès, m. 62); Nihat y Llorente (Rossi, m. 62). No utilizados: Viera, Fuentes, Jordi Pablo.
Sevilla: Palop; Konko, Squillachi, Escudé, Fernando Navarro; Adriano (Dragutinovic, m. 88), Duscher, Renato, Perotti (Navas, m. 60); Kanouté y Luis Fabiano. No utilizados: Javi Varas, Koné, Capel, Maresca y Prieto.
Goles: 0-1. M. 57. Luis Fabiano cruza ante Diego López. 0-2. M. 84. Kanouté, de zurdazo de fuera del área.
Árbitro: Iturralde González. Expulsó a Konko (m. 71) por doble amarilla. También amonestó a Squillaci, Llorente y Godín.
Mejoró el Sevilla en el segundo acto. Kanouté encontró a Luis Fabiano en su desmarque y el brasileño resolvió con un disparo seco que se coló entre las piernas de Diego López. Sin más remedio despertó el Villarreal, con Pirès y Rossi ya en el terreno de juego. Abrazado al resultado, con todo se defendió el Sevilla, siempre al límite del reglamento. Esta vez fue Konko el que se autoexpulsó al no dejar sacar la falta a un contrario y retrasar el saque.
Con la inferioridad numérica quedó más justificado el conservadurismo del Sevilla. Emergió entonces la figura de Palop que sacó a relucir sus reflejos. Los tres delanteros del Villarreal suman 21 goles. Con tan escaso acierto anotador, La Liga de Campeones resulta quimérica. Para el Sevilla no. Por algo cuenta con Kanouté y Luis Fabiano.
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