"La fe nos ha hecho llegar hasta aquí"

Arrancar una sonrisa a Raúl es tarea difícil. Por lo menos, lo es delante de una nube de cámaras. Ayer, lo único que consiguió cambiarle la expresión de la cara, ese semblante tan serio y concentrado, fue una referencia a su peligrosidad -frente a la de Messi y la de Eto'o- en el área, como demostró con su último triplete en el Sánchez Pizjuán, ante el Sevilla. "¿Qué si voy a poder marcarle otro al Barça? No..., no creo. Si en 15 años de carrera sólo he metido tres [los otros dos, en 1999 y 2003, en ambos casos ante el Valladolid], ¿cómo voy a poder hacerlo dos veces seguidas?", se rió el siete. "Aunque, bueno, nunca se sabe. En realidad, prefiero no marcar a cambio de que gane el equipo. Con eso sería igual de feliz", añadió.

Raúl, el chico crecido en la casa, sabe más que nadie lo que le haría feliz. Primero, porque es consciente de que, al final de la primera vuelta, nadie apostaba un euro por el conjunto blanco. Segundo, porque, como él mismo dijo, el Madrid llega en una situación "excepcional" a la cita de mañana. Hace tres meses, los puntos que le separaban del Barça eran 12 y ahora tan sólo son cuatro. Y tercero, porque nadie del primer equipo ha jugado tantos clásicos como él: 28 por los 17 de Casillas y los 16 del lesionado Guti.

El balance de goles sí es positivo para Raúl -11 tantos, únicamente superado por los 14 de Di Stéfano, firmados ante el conjunto azulgrana-, pero no el de los resultados: nueve victorias, ocho empates y once derrotas. Quizá porque le ha tocado enfrentarse a los Barça de Johan Cruyff, Louis van Gaal, Frank Rijkaard y ahora Pep Guardiola. ¿El de éste es el mejor Barça al que se ha enfrentado?, preguntaron al delantero del Madrid. Y él quiso hacer un matiz. Algo así como un sí, pero...: "Creo que un equipo se valora por los títulos que consigue al final de la temporada", dijo, "pero está claro que el Barça de ahora tiene una de las mejores plantillas de toda su historia o, por lo menos, de las que yo he visto". "Pep dispone de un plantel de jugadores muy buenos", continuó; "hay futbolistas desequilibrantes y otros que igual no tienen mucho nombre, pero están haciendo una gran temporada. Y están [vivos] en tres competiciones...".

El espíritu que ha hecho posible la remontada del Madrid de Juande Ramos es el mismo que empujó al de Fabio Capello a hacerse con el título hace dos temporadas. "El trabajo diario y el hecho de no perder nunca la confianza y la fe nos han hecho llegar hasta aquí", subrayó Raúl. Mañana, en el Bernabéu, eso será un factor decisivo. "Hay que empujar, aprovecharnos del ambiente y de los primeros 25 minutos, para cansar al Barça, robarle la pelota y marcar". A diferencia de los muros defensivos levantados en el partido de ida en el Camp Nou (2-0), Raúl pide ahora un buen juego y la posesión del balón: "Si nos metemos atrás será porque nos meta el Barça, no porque queramos hacerlo nosotros".

Si el capitán pudiese elegir a quién quitar del Barça para este clásico determinante tendría dificultades. "Es que habría que quitar a todos. Xavi es el que maneja el centro del campo y el ritmo del partido. Si él juega bien, el Barça tendrá ese día muchas ocasiones y, si los delanteros están acertados, ganará con facilidad. Pero también eso lo hace Iniesta. O Messi, con una de sus jugadas que desequilibran", analizó. ¿Y recibe el Barça una agresividad excesiva? "Es normal que le den más patadas que a otros por ser tan desequilibrante y tener a tres marcadores. Pero tampoco creo que haya agresividad", concluyó.