Belleza y dolor en Argentina
Estudio de A. Foguelman.
L'Italia Scacchistica, 1984.
Argentina (o la Argentina, como allí se prefiere) es un país bello y adictivo que duele a quien lo conoce, porque genera muchas buenas noticias en el ámbito de la creación y muchas malas en el de la economía. Y ello se refleja en el ajedrez: la Federación Argentina es morosa en sus pagos a la Internacional (FIDE), a la que debe unos 22.750 euros. Eso origina serios problemas a sus jugadores -varios de los profesionales viven, trabajan y juegan muchos torneos en España-, eliminados temporalmente de la lista mundial. Al mismo tiempo, Argentina, donde el entusiasmo popular por el ajedrez se ve, sobre todo, durante las visitas de las estrellas, ha sido siempre una referencia importante en el deporte mental y es uno de los países más avanzados del mundo en su utilización como herramienta educativa. Además, si hablamos de la belleza más pura (los estudios artísticos), ha producido compositores tan excelsos como Alberto Foguelman (Buenos Aires, 1923), quien acaba de publicar un libro donde se recopilan sus mejores obras del periodo 1984-2007. Como esta joyita: 1 Ra3!! (la idea principal es jugar Ra2, que garantizaría el empate; dado que el monarca negro no puede acercarse a las piezas blancas, hay que coronar) 1... b1=D (las otras coronaciones no mejoran nada: 1... b1=C+ 2 Ra4, y la desaparición del peón negro asegura el empate) 2 Ae4+! R - e4 (o bien 2... D - e4 3 Cg3+ Re5 4 C - e4 R - e4 5 Ra4, tablas) 3 Cc3+! C - c3 (si 3... Rd3 4 C - b1, y cae el peón de a5). Tras la captura del caballo en c3, son tablas por ahogado.
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