Muñoz, 'campeón' de Francia

La revolución del poliuretano, que cuando transformó las pelotas de golf obligó a alargar todos los campos de los torneos, continúa extendiendo su alcance en las piscinas. No hay competición nacional en la que el nuevo bañador de piezas de goma sintética termosellada no se convierta en la estrella de la pileta en medio de un diluvio de récords. Como ayer, en Montpellier, en los Campeonatos de Francia, en los que se batieron 13 plusmarcas y Rafa Muñoz, cordobés que vive y se entrena en Marsella, quedó el primero en la final de los 50 metros mariposa con un tiempo de 22,48s, a cinco centésimas del récord mundial que logró el 5 de abril en Málaga. Con su Jaked, por supuesto.

Las tres veces que nadó el largo en Montpellier, Muñoz (1,90 metros, 21 años) bajó de los 23s (22,71s en las series y 22,49s en las semifinales), lo que es un buen augurio ante su gran objetivo: el récord de los 100 metros (50,40s, Ian Crocker), que asaltará mañana, en las semifinales, y el sábado, en la final. Está a tan sólo 18 centésimas de su mejor marca, 50,58s, con la que comparte con Michel Phelps la segunda mejor de la historia. Apenas 18 centésimas, un mundo que parece pequeño teniendo en cuenta el mordisco de más de un segundo que dio a su mejor registro anterior (51,93s) en los Campeonatos de España, en Málaga.

La marca italiana Jaked convierte en un mercadillo las tribunas de las piscinas durante las competiciones. Si en los Campeonatos de España se vendieron unas 500 prendas, a 350 euros la pieza, para los nadadores que hacían cola y 300 en los de Holanda, ayer iban camino de batir el récord con clientes tan ansiosos que algunos que no encontraban un traje de su talla incluso caían en crisis nerviosas hasta que los organizadores les echaron de la tribuna VIP, en la que habían instalado su tenderete.

"Y, si embargo, yo lo he arrojado a la piscina y no nadaba", ironizaba Frédérick Bousquet, que comparte entrenamientos con Muñoz y que batió el récord francés de los 50 mariposa (22,84s). "Es imposible saber si es un traje milagroso", añadía el entrenador de ambos, Romain Barnier. Mientras tanto, alrededor, los técnicos de los nadadores que no usan la prenda la denunciaban como tecnodopaje.

Tan confusa fue la tarde en Montpellier, donde se controló en una cámara de llamadas previa que los nadadores sólo usaran una prenda de baño, como lo es la situación legal del Jaked. Su uso está permitido mientras pasa en un laboratorio de Lausana la prueba de homologación a las normas de la federación internacional, al igual que todas las prendas más grandes que un slip o un bañador tradicional. Si no es homologado, tampoco lo serán los tiempos hechos con él.