Arqueología de lo cotidiano
El artista Manuel Eirís interviene en un piso deshabitado del Casco Vello vigués para descubrir cómo fue construido
El verano pasado, el artista Manuel Eirís y la responsable de exposiciones del Museo de Arte Contemporánea de Vigo (Marco), Agar Ledo, peinaron el Casco Vello de la ciudad en busca de la casa adecuada. Se trataba de encontrar el escenario ideal para la aportación del creador compostelano al proyecto Puntos de encontro que nutre la programación del Espazo Anexo del Marco durante 2009: cinco artistas que, de manera individual, exponen su mirada acerca de la ciudad contemporánea y sobre Vigo en particular.
El aspecto interior, la luz y la disposición espacial apta para la fotografía y el registro audiovisual fueron los criterios que favorecieron la elección de un piso, propiedad del empresario Luis Sirvent, en el número 9 de la calle Palma, al lado de la Colegiata de Santa María. Desde el primer momento, Sirvent, gran apasionado del arte, se mostró encantado de colaborar con la propuesta y eso que el trabajo de Eirís consistía en ponerle la vivienda patas arriba arañando sus paredes en busca de las huellas de su pasado.
Ha arañado las paredes del piso en busca de las huellas de su pasado
Hurgando en la epidermis de la casa, el artista fue descubriendo las capas que recubren techos y paredes: pintura color salmón sobre papel de flores, papel sobre pintura blanca y otro papel por debajo. Descubrió tonos que están en desuso y estampados demodé. La forma rectangular de sus desocultamientos, nombre que recibe la acción artística de deshacer una edificación para ver cómo está constituida, pretende crear ante el espectador el efecto de situarse delante de un cuadro. El contraste es mayor cuando la vista se detiene en el suelo, donde Eirís dejó, deliberadamente, los restos de polvo, papel y pintura resultantes de retirar los sedimentos de las verticales. Los depósitos están condenados a desaparecer cuando se produzca la rehabilitación del piso, aunque Sirvent ya se mostró favorable a preservar los desocultamientos. Las fotografías, vídeos, dibujos e incluso algunos materiales de la casa que documentan todo el proceso se encuentran en el Espazo Anexo del Marco en exposición hasta el próximo 21 de junio; la otra parte de la muestra es la visita a la casa en grupos de ocho personas como máximo.
La arqueología está entre los intereses del artista, formado en la Facultade de Belas Artes de Pontevedra y en la actualidad residente en Lisboa. "Escojo siempre paredes de interiores de casas que estuvieron habitadas porque fueron las encargadas de guardar nuestra intimidad", explica Eirís.
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