Pajín presiona y Alarte cede

El secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, se quedó ayer sin un candidato propio en la lista del PSOE a las elecciones europeas del 7-J. Ferraz y Blanquerías sostuvieron ayer un pulso en torno a los puestos reservados para los candidatos propuestos por la federación valenciana.

El propio Alarte y su ejecutiva elevaron a Ferraz cuatro nombres hace unos días: el senador Andrés Perelló, la concejal de Hacienda de Elche, María Ángeles Avilés, el portavoz socialista en la Diputación de Valencia, Rafael Rubio, y Beatriu Doménech, de Joves Socialistes.

El hecho de que sólo los dos primeros tengan posibilidades de salir tensó ayer -jornada en que Ferraz cuadró la candidatura- las conversaciones entre Alarte y la secretaria federal de Organización, Leire Pajín. Alarte intentó que Rubio, al que ha señalado como su apuesta personal, estuviese en puestos de salida. Incluso se barajó la posibilidad de que Rubio se aupara en detrimento de Avilés. Pero Pajín no lo ha permitido. La dirigente federal dijo que no era posible por cuestiones de paridad y relegó a Rubio a un puesto de cola. La respuesta de Alarte, fulgurante, fue retirarlo de la lista. El tira y afloja entre ambos no duró mucho, aseguran fuentes del partido.

De los cuatro candidatos del PSPV, el senador Andrés Perelló se va para dejarle hueco a la propia Pajín, que será por fin aforada tras sustituirle en la Cámara Alta. La marcha de Avilés le viene bien al alcalde de Elche, Alejandro Soler, quien hace unos meses tuvo que neutralizar, con la ayuda de los zaplanistas, una moción de censura que habría apoyado Avilés. Pajín, gran valedora de Soler, se ha impuesto. La única cosa que truncaría la candidatura de la edil es si resulta imputada por la firma de varias facturas pagadas con fondos municipales cuando eran gastos de partido.