Contra el pesimismo
Pese a las bajas de Senna y Cazorla, Pellegrini mentaliza al Villarreal para "disfrutar y ganar"
Las grandes gestas nacen de lo imposible. En el fútbol nada es definitivo. Tal mensaje es el que se ha encargado de transmitir el técnico del Villarreal, Manuel Pellegrini, a sus jugadores en base a conclusiones empíricas. Una semana atrás, el Arsenal empató (1-1) en El Madrigal sin contar ninguna ocasión clara. Adebayor marcó un gol de la nada en una chilena sublime. En la primera parte, el Villarreal fue claramente superior. Éstas son algunas de las consignas que el chileno ha tratado de que interioricen sus futbolistas desde que aterrizaron el lunes en Londres. "Llegados a este punto, hay que disfrutar", le comentó el periodista. "Llegados a este punto, hay que disfrutar y ganar, disfrutar y ganar", repitió Pellegrini, convencido de lograr el pase a las semifinales. Una gesta que vivirían en directo los 1.200 aficionados amarillos desplazados.
Duelen las ausencias en el Villarreal. Asumida la de Cazorla, lo que resta electricidad al conjunto, la falta de Senna se presume crucial. Curtido en grandes escenarios el hispano-brasileño es el eje del equipo. Sabe cuándo acelerar y cuándo frenar el juego. Suyo fue el gol que despertó la esperanza en el turno de ida. Imposible se antoja reemplazarle. Lo natural sería que Bruno ocupase el puesto del internacional. La opción más atrevida pasa por situar a Pirès al lado de Eguren para iniciar el juego. Pellegrini se enfrenta a un dilema.
El estado de forma de ambos contendientes difiere. Pesan el cansancio y las consiguientes lesiones en una escasa plantilla como la del Villarreal. Ante el momento de la verdad, le está pesando la respuesta máxima y el alto nivel que exige la Liga de Campeones. El Arsenal es superior físicamente y tiene más recursos en el banquillo. "Son más jóvenes y cuentan con ocho jugadores negros de gran poder físico", asume Pellegrini.
En la velocidad y la intensidad de las acciones, el Arsenal no admite parangón. Pletóricos en la Premier, en la que el sábado golearon (1-4) al Wigan, la recuperación a tiempo de Adebayor y, sobre todo, de Cesc proporciona al Arsenal el gol y la asistencia. Por si fuera poco, Arsène Wenger podrá contar con el delantero holandés Van Persie. Más pólvora para los gunners (artilleros).
En la zona defensiva es donde se le acumulan los problemas al técnico francés. En El Madrigal cayó lesionado Almunia. El polaco Fabianski apunta ser un recambio válido para el portero navarro. El central Gallas también cayó en el feudo amarillo. Djorou, su sustituto, tampoco está disponible. El veterano Silvestre apuntalará el eje de la zaga. En el lateral izquierdo, Clichy también se perderá el choque. Traore será su relevo.
Aprovechar los cambios en la defensa rival puede ser una buena vía para el Villarreal. Para ello necesita que aparezca la mejor versión de los buenos disponibles. Es la hora de Ibagaza y Pirès, que ayer recibió un homenaje de los aficionados del Arsenal en su regreso a casa. Y de que Rossi, Llorente o Nihat estén iluminados y les vuelva a sonreír el gol.
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