"Gusto a los hombres, a las mamás, a las niñas"
Con 40 años y cuatro hijas, dice que le encanta ver las cosas desde fuera, desde otro punto de vista. Por eso de pequeña quería ser astronauta, aunque se le pasó en cuanto supo que tenía que dominar las matemáticas y la física. Se ve "vital, con ganas de disfrutar de la vida".
Pregunta. Tras veinte años de carrera, publica Modelo. ¿Es un manual de supervivencia para flacas con pretensiones de pasarela?
Respuesta. No. Manual, sí. Supervivencia, también. Pero, ¿usted llama flacas a todas las modelos? Hay sobre todo información. Para quienes quieran ser modelos y para sus padres y madres.
P. Empiece por recomendarme su quirófano favorito: ¿Pitanguy, Planas, Monereo?
R. Es que no me conozco estos nombres, en serio. No he ido a ninguno de ellos, ni me interesa. Planas es el que me suena más.
P. ¿Quiere decir que hay algún lugar del cuerpo donde no lleve silicona?
R. Yo no llevo silicona en ningún lado [ríe]. Hasta el día de hoy no la he necesitado.
P. No me diga que, en su caso, todo son genes, verduritas y agua mineral.
R. Eso, y los macarrones a la puttanesca que me he tomado hoy.
P. Si se empeña en que todo es tan natural no va a vender una escoba.
R. Pero es que yo hasta el día de hoy he vendido bien, porque gusto a los hombres, a las mujeres, a las mamás, a las niñas...
P. Y a su abuela, que, supongo, habrá fallecido.
R. Ya no está en este mundo, pero estaba bien contenta.
P. ¿Qué hay más entre las modelos: depravación o glamour?
R. Ser modelo no es ser guapa. Es una profesión. Hay dosis, pocas, de glamour maravilloso, y dosis de depravación, muy poca también. Por dos modelos conocidas por sus depravaciones, eso sí, guapas y maravillosas -la que tira teléfonos y la que esnifa coca con cantantes problemáticos-, a las que dedico un capítulo, millones de chicas están trabajando en todo el planeta.
P. ¿Y usted cómo anda de teléfonos y de coca?
R. A mí me cuesta mucho ganar lo que vale un móvil como para tirarlo. La coca no la he probado, y es algo que siempre me ha dado mucho miedo.
P. ¿Se puede estar con todo el glamour puesto en la cola de la pescadería?
R. No sé si con todo el glamour, pero con toda la dignidad, sí.
P. Para ser modelo, ¿es más importante matarse a alcachofas o a abdominales?
R. Las alcachofas me gustan y la gimnasia, también. Voy un día o dos por semana al gimnasio, porque creo que es conveniente para mi mente y para mi físico. Pero ni soy vegetariana ni me paso el día a régimen.
P. No la veo propinándose muchos cocidos.
R. Pocos. En casa no tenemos costumbre. Lo que hacemos es bastante sano y poco elaborado: mucha pasta, ensaladas, sopas.
P. En la introducción del libro dice: "La moda está de moda". ¿En todo es tan sesuda?
R. ¿Ha visto? No lo sabía decir de otra manera. Cuando yo empezaba, la moda no se conocía. Yo como niña o mis padres como maestros desconocíamos lo que era ser modelo.
P. Pues teniendo cuatro hijas, será difícil que alguna no se le eche a la pasarela.
R. Ya se verá. Tienen buenos genes y son guapas. Pero no voy a dar ningún paso por ellas. Yo me lo tuve que currar.
P. Recomienda no salir desnuda en Interviú o en Playboy. ¿En Abc o en Marca sí?
R. Es que en esos medios no he visto portadas de mujeres desnudas. No te lleva a nada bueno si quieres ser modelo profesional. Si quieres ganar un dinero fácil, me parece muy lícito. Es tu vida.
P. Su libro destila buenismo. ¿Me diría quién es la más maniática de sus colegas?
R. Un carácter muy complicado es Naomi Campbell. Puede ser amable hablando contigo y estarle tirando al peluquero el cepillo a la cabeza.
P. Sostiene que siendo alta se liga menos. Entonces, ¿qué ventaja tienen los centimetros?
R. Muchas otras. Pero cuando eres jovencita los chicos están tontos, son mucho más críos que tú, y no se acercan a las crías que destacan.
P. O sea que ha sido después cuando se ha puesto las botas.
R. Pues no he ligado tanto, pero la altura me ha sido muy favorable para mi profesión.
P. Un ejemplo: Soraya Sáenz de Santamaría y José Blanco. ¿Servirían más para modelos o para dos de las tres gracias de Rubens?
R. Para modelos, no, lo siento mucho. Y de gracias de Rubens, tampoco. No tienen especial gracia. En lo suyo están bien.
P. Primero escribió su autobiografía; ahora, este catecismo para modelos. ¿Qué le falta, un vídeo de aerobic?
R. Me lo llegaron a proponer. Pero para eso la mejor era Elle MacPherson, y lo hizo ella.
Perfil
Con 40 años y cuatro hijas, dice que le encanta ver las cosas desde fuera, desde otro punto de vista. Por eso de pequeña quería ser astronauta, aunque se le pasó en cuanto supo que tenía que dominar las matemáticas y la física. Se ve "vital, con ganas de disfrutar de la vida". Comparte con su marido la afición por el cine y la lectura. Y le gusta "muchísimo, con mayúsculas" salir con chicas: "Con mis amigas me divierto. Es otra historia".
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