Drenthe prefiere quedarse en casa
El extremo del Madrid, cuestionado en cada partido, ha pedido a Juande no ir convocado
En Valdebebas, la lista de convocados nunca se cuelga en la pizarra antes de que el técnico se marche de la sala de prensa. Sólo en ese momento aparece uno de los empleados del Madrid con la hoja de los seleccionados en la mano. Eso hace que muchas veces las comparecencias ante los periodistas parezcan más un diálogo de besugos que otra cosa. Ayer, Juande Ramos entró en la sala de prensa casi dos horas después de que acabara el entrenamiento. "He tenido mucho de qué hablar y consultar con los médicos para tomar decisiones importantes", se justificó el manchego, quien aseguró que, después de los partidos amistosos jugados entre semana, hay varios jugadores que "acumulan demasiados minutos" y "arrastran cansancio". Un minuto después cambió de guión: "Los futbolistas que no estén en la lista [para visitar hoy al Sporting, 17.00, PPV] es que están lesionados. Ninguno se queda fuera por decisión técnica", repitió dos veces.
"Su afán por controlarlo todo le provoca ansiedad", comenta un técnico
Pues bien, Guti, que lleva tres días entrenándose con el grupo, figuraba en el parte médico. También Sneijder y Robben por sendas contracturas, aunque ayer, en la sesión a puerta cerrada, se entrenaran con normalidad. Drenthe, en cambio, no figura en ninguna de las dos listas. Ni en la de los convocados ni en la del parte médico. Curioso. A Juande no se le pudo preguntar por eso de que la lista aparece cuando él ya está de camino a casa. "Ni idea", contestó uno de los empleados cuestionado por la misteriosa ausencia del jugador en ambas listas. El último partido que jugó el extremo holandés fue el 25 de enero, en el Bernabéu, contra el Deportivo. El público acompañaba cada jugada con risas y murmullos. Desde aquella noche, en la que pasó con ojos llorosos por la zona mixta, ha pedido a Juande que no le convoque. Y, efectivamente, no viajó a Soria, no estuvo contra el Racing y tampoco estará en Gijón. Drenthe, de 21 años -costó 14 millones de euros y Pedja Mijatovic, el director deportivo del club, consideró que ser elegido mejor jugador del europeo sub 21 era motivo suficiente para que acabara en el Madrid-, sufre problemas de ansiedad.
"No se puede controlar. Quiere estar pendiente del balón, del compañero y del rival a la vez. Y ese afán que tiene por controlarlo todo le provoca ansiedad y le lleva a fallar. No es ni mucho menos un problema de llevar tacos más largos o más cortos", cuentan en el cuerpo técnico. El problema ya no es sólo el Bernabéu -prueba de ello es que el jugador pide no ser convocado incluso cuando el equipo juega fuera de casa-, sino que se ha trasladado a Valdebebas. El pasado miércoles, en la jornada de puertas abiertas, el Madrid jugó un partidillo de entrenamiento contra el Castilla. Los centenares de aficionados presentes acompañaban, como de costumbre, cada jugada del holandés con carcajadas.
Drenthe fue cuestionado desde que llegó al Madrid, en agosto de 2007 -en temporada y media, ha disputado 33 partidos, 12 de ellos como titular, para un total de 1.428 minutos, y ha marcado dos goles-, pero nunca había pedido quedar fuera de una convocatoria. "El chico no se va a recuperar de ésta... Pedirá irse a final de temporada", sostienen en el club. Manolo Ruiz, el segundo de Bernd Schuster, trabajaba aparte con el holandés después de cada entrenamiento. "Hacíamos ejercicios para intentar controlar y canalizar su fuerza, sobre todo a la hora de centrar", cuenta Ruiz. Se reveló como una misión imposible. Tanto que Schuster, en su entorno, hablaba de Drenthe como de "un jugador en prácticas". Juande no le ve como tal. Cree que tiene un buen potencial físico y óptimas condiciones de base. Pero, de momento, no aparece en ninguna de las listas.
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