Los desalojados de Atocha vuelven a sus casas

Los 45 vecinos del número 111 de la madrileña calle de Atocha, desalojados el miércoles por riesgo de derrumbe en el edificio, pudieron volver ayer a sus casas después de que los técnicos municipales les comunicaran que no existe peligro. Todos estos inquilinos tuvieron que abandonar sus pisos porque unos obreros derribaron un muro de carga de uno de los locales comerciales del inmueble. Los bomberos apreciaron cierto riesgo de desplome y el Ayuntamiento realojó a los inquilinos en un hostal.

Estos vecinos anunciaron ayer que en los próximos días celebrarán una "asamblea urgente" en la que determinarán las acciones legales que van a interponer por lo sucedido. "Ya hemos hablado de ello y en unos días veremos si denunciamos al propietario del local, a los arrendatarios, que son quienes tiraron el muro de carga en las obras que estaban haciendo, o a ambos", explicó una vecina, que criticó la "irresponsabilidad" de quienes estaban haciendo estos trabajos, que no contaban con licencia alguna.

Esta vecina explicó asimismo que la grieta que las obras causaron en la primera planta del edificio "tenía 10 centímetros de ancho" y añadió que "podría haber ocurrido una catástrofe si quien la descubrió no hubiera estado allí y lo hubiera denunciado".

A las 12.30 se celebró una reunión de vecinos en la que también se presentaron los arquitectos que han estado estudiando la situación en las últimas horas. En ese encuentro se acordó que los habitantes de la casa ya podían regresar, tras pasar la noche de ayer en un hostal del paseo de las Delicias. El Ayuntamiento continúa elaborando el expediente sancionador, que puede suponer a los responsables de la obra una sanción de hasta 300.000 euros.