Scariolo, apuesta ganadora

Nada más concluir uno de los mejores partidos de la historia del baloncesto, la final olímpica de 2008 entre Estados Unidos y España, Sergio Scariolo remitió un artículo a este periódico en el que, a propósito de Ricky Rubio, el fenómeno de 18 años, concluía: "Simboliza un puente hacia el futuro de una selección que cambia de protagonistas en la pista y el banquillo, pero que cuenta con una base muy sólida, que invita a sus aficionados a poder seguir soñando con más éxitos en los próximos años". Medio año despúes, el técnico italiano (Brescia, 1961) se ha convertido en el hombre que conducirá los designios de ese espléndido equipo hasta los Juegos de Londres 2012. Así lo rubricó en el contrato que firmó ayer en Moscú con el presidente de la federación española, José Luis Sáez.

"Hay una base sólida que invita a soñar", dice el también entrenador del Khimki

Sáez: "Nos quedan muchos retos: alcanzar un Europeo y seguir creciendo"

Fue en Rusia porque allí es donde entrena Scariolo y porque su equipo, el Khimki de Garbajosa, por el que firmó en diciembre por tres temporadas, tenía que dar el visto bueno a la operación. Scariolo podrá compatibilizar ambos cargos gracias a que no entrena en la ACB. Si así fuera, y según un acuerdo firmado por los rectores de la ACB y la federación, no podría dirigir al conjunto nacional. El compromiso más inmediato que se le presenta es el Eurobasket, que se disputará en Polonia del 7 al 20 de septiembre. No es una cita menor, sino la mayor asignatura pendiente que tiene la selección, seis veces subcampeona (1935, 1973, 1983, 1999, 2003 y 2007, cuando perdió la final contra Rusia en Madrid).

Uno de los factores que han decidido a la federación a apostar por Scariolo es su capacidad para lograr títulos en circunstancias y equipos muy diferentes. "Hemos contratado a un entrenador ganador. Tenemos un equipo ganador y lo que intentamos por todos los medios es estar lo más alto posible dentro de nuestro ranking. Nos quedan muchos retos: uno, lograr un Europeo; otro, no tan lejano, el Mundial. Y debemos seguir creciendo", afirma Sáez.

Formado como técnico en Brescia y Pesaro, el primer éxito de Scariolo fue una Liga con el Scavolini. Tras dirigir al Desio y el Bolonia, llegó al Tau en 1997. Con el cuadro de Vitoria fue campeón de Copa en 1999. Fichó por el Madrid y en 2000 ganó la Liga tras un memorable partido en el Palau ante el Barcelona. En 2003 fichó por el Unicaja, con el que fue campeón de Copa en 2005 y de Liga en 2006. Ahora será el segundo seleccionador extranjero en el baloncesto español tras la breve etapa del lituano nacionalizado estadounidense Michael Rutzgis (1950-1951). Casado con la ex jugadora internacional española Blanca Ares, está afincado en España desde hace 12 años.

Fiel a su filosofía de trabajo, la federación, tras la falta de entendimiento que acabó en la ruptura con Pepu Hernández hace un año y medio y el corto periplo de Aíto García Reneses, limitado a los Juegos de Pekín 2008, ficha a un técnico de prestigio que debe seguir con las bases del trabajo efectuado en los últimos tiempos. "Poder dirigir a la selección supone cumplir un objetivo profesional. Conozco personalmente a un buen número de jugadores por haberles entrenado y prácticamente a todos por haber estudiado sus movimientos en la pista cuando me enfrenté a ellos. También tengo noticia, a través de allegados, acerca de la calidad humana de este grupo. La sensación es que no sólo es un equipo con un extraordinario talento deportivo, sino también en colaboración y convivencia", manifestó Scariolo.

Una de las incógnitas atañe a los jugadores que actúan en la NBA. El deseo de todos ellos es seguir compitiendo con la selección, aunque Pau Gasol concluyó la pasada temporada muy tocado físicamente y, si disputase de nuevo los playoffs de la NBA, debería tomar una decisión en función de su estado de forma en agosto, cuando la selección se concentre para preparar el Eurobasket. Al núcleo de jugadores que lograron la plata olímpica se añaden otros que destacan en la Liga como Llull, Vázquez, Cabezas y Claver, lesionado en estos momentos. "La selección es el mejor equipo que habré entrenado en toda mi carrera", sentencia Scariolo.