La calle sube al Ateneo
La casa de los intelectuales celebra 125 años en Prado, 21 abriendo sus puertas
El elitismo intelectual descendió ayer algunos peldaños desde una de sus más encumbradas peanas. El Ateneo Artístico, Científico y Literario de Madrid, que cumple 125 años en su sede de la calle del Prado, festejó ayer su onomástica con la primera jornada diurna de puertas abiertas de toda su historia. "En verdad queremos abrir el Ateneo al público, señaladamente al barrio de las Letras donde se encuentra, con cuya Asociación de Comerciantes hemos firmado un convenio de colaboración". Una exposición de fotografías mostraba los rincones más bellos del barrio al tropel de visitantes que acudió a la convocatoria del Ateneo.
"Me llamo María, soy de Estonia y trabajo en Madrid como au pair: estoy maravillada con lo que he visto aquí, sobre todo, la biblioteca". Hasta medio millón de volúmenes atesora el Ateneo.
"Sólo por la mañana hemos recibido a 400 personas", explica Olga López, portavoz de la institución madrileña. A media tarde, los huéspedes eran ya 1.300. La ocasión demandaba exhibir todos los tesoros del Ateneo al público que, ávidamente, recorrió en grupos de cincuenta su salón de actos, biblioteca, la llamada Sala de Pasos Perdidos, la Galería de Retratos, La Cacharrería y otras dependencias donde consumieron intensas veladas los principales pensadores, artistas y científicos de España.
Habida cuenta de que el Ateneo ha oficiado como parlamento paralelo al de la plaza de las Cortes, tan cercano, una de las iniciativas a adoptar a partir de ahora va a ser la impartición de cursos de oratoria, porque esta práctica presidió durante décadas las veladas ateneístas. Por sus foros desfilaron grandes oradores como Emilio Castelar, Manuel Azaña o José Antonio Primo de Rivera.
Hasta 19 comisiones encauzan hoy las actividades de la institución cultural madrileña, desde la música hasta la dedicada a mitos y religiones o la de yoga. Hay cátedras de filosofía, un grupo de justicia y cultura formado por jueces. Tres tertulias semanales, los lunes republicanas, miércoles, filosóficas, a cargo de Agustín García Calvo y los viernes, poéticas, en La Cacharrería, tan sugerentes para vates y amantes del poema a partir de las diez de la noche, dan lustre al Ateneo, que despliega una iniciativa para recobrar los tesoros de su patrimonio.
Una de las colecciones más valiosas que el Ateneo conserva es la de 300 cristales que contienen paleofotografías que sirvieron para explicar historia del Arte a miles de adolescentes y jóvenes españoles en institutos de toda España durante el siglo XIX. "Son más de 300 y componen una joya de la historia de la fotografía en nuestro país". Asimismo, el Ateneo cuenta con 188 retratos de sus directores y otros próceres. "Noventa de ellos, pertenecientes al siglo XIX, los hemos recobrado del todo y repuesto sobre el lugar original que siempre ocuparon".
"Los socios, 2.700, pagan una entrada de 110 euros y otra anual de 47 euros, pero tenemos una oferta por el 125º aniversario: los nuevos socios inscritos en febrero se ahorrarán la cuota de acceso", dice Olga López.
Símbolos recuperados
¿Cuál de los componentes fundacionales del Ateneo de Madrid permanece sin variación a los 125 años de su instalación en la sede de la calle del Prado? A la pregunta responde el catedrático José Luis Abellán, desde mayo de 2001 presidente de la decana de las instituciones culturales de la ciudad. "El Ateneo continúa siendo desde entonces una plataforma de libre expresión, donde tienen cabida todas las opiniones y es un espejo de la pluralidad ideológica existente en España".
Mariano José de Larra (1809- 1837), el gran periodista liberal desaparecido en plena granazón de su vida, va a ser homenajeado este año dentro de un ambicioso programa de celebraciones en su bicentenario, según anuncia José Luis Abellán. "El 13 de febrero el Ateneo girará una visita al cementerio donde yace el escritor y, el 24 de marzo, Prado, 21 será escenario de un acto solemne en su memoria, con presencia de personalidades", señala.
Según Alfonso Herrán, responsable del archivo ateneísta y adalid de su progama de recuperación patrimonial, "en fechas recientes hemos recobrado en la Galería de Retratos las pinturas originales de Arturo Mélida (1849-1902) que fueron sepultadas bajo una capa de pintura verde por orden de Florentino Pérez Embid, entonces presidente del Ateneo. "Todos los símbolos masónicos que narraban el relato iconográfico del Ateneo, quedaron ocultos bajo la pintura aplicada en el año 1951", explica.
"Ahora las hemos recuperado y podemos reconstruir la narración visual y simbólica que une la fachada, la Galería de Retratos y el salón de actos", añade. En este recinto, las pinturas neogriegas restauradas de Mélida componen un conjunto único en España, dada su impar singularidad estilística.
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