Aterriza un chaval de 37 años
El veterano portero César competirá por la portería del Valencia con el joven Guaita
Fue en 1990. Agosto. Torneo veraniego Ciudad de Valladolid. En el equipo blanquivioleta, dos debutantes. En el banquillo, Pacho Maturana. Bajo la portería, un chaval de Coria (Cáceres) recién ascendido del filial. No tenía aún ni 20 años. Destacó tanto por sus salidas, por su juego al borde del área, que no hubo más remedio, aún reciente la actuación estelar de Colombia en el Mundial, que preguntarle si no quería convencer al entrenador demostrando que también en España un portero podía ser como el Loco Higuita.
Tardó César Sánchez, que de él se trataba, en afianzarse como portero titular. Incluso pudo comprobar desde el banquillo durante una temporada al verdadero Higuita cometer verdaderas locuras en el Nuevo Zorrilla. Tardó, pero triunfó. De Pucela viajó directo al Bernabéu. Después jugó en el Zaragoza, se fue a aprender inglés y a mejorar su hándicap golfístico con el Tottenham en Londres, y sigue, parando sin parar. Ayer mismo, no tan chaval, con 37 años, aterrizó en Valencia.
Fue una decisión consensuada entre el entrenador, Unai Emery, y el preparador de porteros, José Manuel Otxotorena. Portero con experiencia a coste cero: César, que llegó ayer a Valencia procedente de Londres, de donde se desvinculó del Tottenham para fichar hoy por el club de Mestalla si pasa la revisión médica. Su vinculación será hasta el final de temporada. "Es un buen chico que sabrá adaptarse al papel que le toque desempeñar", dijo Emery refiriéndose al nuevo portero del Valencia, que empieza a competir por la titularidad a partir del domingo, en el estadio de Son Moix ante el Mallorca, con el joven Guaita, a la espera de la recuperación del brasileño Renan Brito. "Vengo con la ilusión de un chaval, dispuesto a ayudar en lo que se me pida", declaró a su llegada el ex portero del Vallaolid, Real Madrid y Zaragoza.
La buena actuación de Guaita ante el Sevilla deja abierto el interrogante sobre el dueño de la portería el domingo en Mallorca. El duelo copero dejó dos jugadores tocados que se perderán probablemente el partido de Son Moix: Villa y Joaquín. Para esa cita, el entrenador, Unai Emery, volverá a tener dificultades para cuadrar la alineación. Cedido Zigic, el Valencia sólo se ha quedado con dos delanteros puros, el tocado Villa y Morientes, también dolorido por una luxación en el hombro.
Una ola de victimismo recorrió ayer el valencianismo después de que Undiano Mallenco hubiese concedido un gol al Sevilla en claro fuera de juego de Adriano. El presidente del Valencia, Vicente Soriano, pidió reunirse con el presidente de la federación, Ángel María Villar.
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