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Ciclismo

"Mi relación con los Schleck no es maravillosa"

Carlos Arribas

El Tour de Sastre fue el del CSC, el de un equipo por encima del pelotón, el de los tremendos Voigt y Cancellara. "Se sintieron identificados conmigo, con lo que yo les daba, y nunca olvidarán lo que hicieron, cosas que ni Bjarne Riis, el director, ni ellos pensaban que serían capaces de hacer", afirma Carlos Sastre, "y saben por qué lo hicieron y de dónde salió aquello".

También fue el Tour de la rivalidad con los hermanos Schleck. Con Frank, que vestía de amarillo cuando Sastre atacó al pie de Alpe d'Huez; con Andy, el pequeño. Aún da vueltas Riis a aquel día y cuenta que vivió una situación explosiva, que los Schleck y Sastre no se hablaban, que era insostenible... Sastre no lo ve así: "Del día antes recuerdo que un porcentaje muy alto de mis compañeros vino a preguntarme: '¿Qué hacemos, Carlos?'. Yo les dije: 'Lo más importante es que descanséis esta noche. Mañana hablamos de la carrera'. Por la mañana, Bjarne vino con una idea. Cada uno expuso lo que creía y llegamos a un acuerdo. Sabíamos que teníamos que arrancar abajo. No podíamos esperar porque había que sacar tiempo. No era una lucha para intentar subir al podio, sino para ganar el Tour. La misión era ganar la etapa y tiempo sobre Menchov y Evans. Y es lo que hice. ¿Que mi relación no es maravillosa con Frank y Andy?. Cierto, no es maravillosa, pero eso no quiere decir que no nos hayamos hablado y no hayamos trabajado juntos. Yo traté de mantener la armonía. Pero me alegra saber que mi ex jefe le sigue dando vueltas y que está más preocupado del pasado que del presente".

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Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

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