El Betis acaba con dos meses de mala racha

Dos meses después el Betis volvió a ganar. Y no es que lo suyo fuese un gran partido, ni siquiera fue superior; se limitó a aprovechar las facilidades que le dio el Valladolid: dos cesiones al vacío se convirtieron en dos asistencias a Sergio García, la defensa terminó hecha un flan y ni siquiera Pedro León y Canobbio llegaron al rescate.

Chaparro se encontró el primer inconveniente en el primer minuto con la grave lesión de Capi. A la ausencia de Emaná el técnico del Betis unía la de su enganche, demasiados problemas para un equipo que anda buscando explicaciones a su buen fútbol y sus malos resultados. Pero el Betis tenía un plan, sabía de lo adelantado de la defensa del Valladolid y sabía lo que debía emplear, velocidad y más velocidad. Sergio García, delantero centro, extremo izquierda y lo que haga falta, lo halló en un cuarto de hora. El primer intento terminó con el gol de Xisco tras un cursillo completo y acelerado de contraataque.

El Valladolid también anda algo extraviado. Superó con nota la fase dura del calendario, la de los grandes, pero entre los equipos de su entorno ha perdido pujanza. Acusó el gol, perdió sus referencias y tuvo que esperar al remedio habitual, el pie derecho de Pedro León en una jugada a balón parado. El Valladolid espabiló, despachó 10 minutos de buen fútbol y ocasiones. Pero el arreón no fue más allá porque el Betis recuperó el orden y volvió a amurallar su portería.

Tras el descanso, las últimas cuatro derrotas del Valladolid comenzaron a pesar y el Betis hurgó en la herida, esperó un error del rival cerca del área. No tardó en llegar. Sergio García agarró una cesión de Sesma al vacío para quedarse solo ante el portero y entregar a su equipo una tarde apacible que puso fin a dos meses de derrotas.