Agüero, abatido por los calambres
Sergio Lionel Agüero no gana para disgustos. A la faringitis y la pubalgia de la semana pasada se añadieron anoche unos "calambres en los gemelos", según refirió su técnico, Javier Aguirre. El Kun se paró en seco en el minuto 71, cuando corría detrás del balón tras un pase en profundidad. A continuación, se echó las manos a los muslos. Pese a sus intentos, no se veía capaz de terminar el encuentro, lastrado por sus problemas musculares. Sus muestras de dolor hicieron saltar las alarmas en el seno del Atlético cuando, cinco minutos después, tras forzar la máquina en vano, pidió definitivamente el cambio. Su aparatosa caída en un cuerpo a cuerpo con Puyol le terminó convenciendo. Miguel de las Cuevas entró a toda prisa, mientras el yerno de Maradona, que el día anterior le había recomendado públicamente su marcha al Inter, abandonaba el terreno de juego en camilla. Por el momento no se sabe el alcance definitivo de la lesión.
A la espera del parte de los servicios médicos del Atlético, su partido fue muy discreto. No tiró ni una vez a puerta y perdió 15 veces el balón. Sus problemas físicos le dejaron en evidencia en su especialidad favorita, los regates. De los ocho que intentó, sólo la mitad tuvieron éxito. Un comodín, Sinama-Pongolle, estuvo más activo. El francés anotó el único gol rojiblanco y marcó otro que fue anulado por fuera de juego.
Agüero es uno de los que más ha notado la dureza de la preparación física durante la miniconcentración navideña en la localidad segoviana de Los Ángeles de San Rafael. Agotado tras dos temporadas sin apenas vacaciones -ganó con Argentina el Mundial sub 20 en el verano de 2007 y el oro olímpico en los Juegos Pekín del pasado agosto-, su marcha en la temporada está llena de altibajos. De momento está siguiendo un plan específico con los fisioterapeutas para intentar mejorar su estado lo antes posible. "Tenemos que recuperarle lo antes posible. Los partidos contra el Almería [este domingo] y el Málaga [la jornada siguiente] son fundamentales para nuestras aspiraciones", apuntó un directivo.
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