Mitsubishi se rompe

Golpe de teatro en el Dakar. El Mitsubishi de Stéphane Peterhansel, nueve veces ganador de la prueba (seis en motos y tres en coches), se quedó frito ayer antes de llegar al primer control de paso, el punto que cerró la especial porque así lo decretó la organización el día anterior. Fueron pocos kilómetros de exigencia pero demasiados para el nuevo motor diésel que equipa el Racing Lancer. En un momento del tramo, el sector izquierdo del propulsor se incendió. Jean-Paul Cottret, copiloto de Peterhansel, se apresuró a apagar el fuego y ambos reemprendieron la marcha. Unos kilómetros más allá, el coche les dejó tirados definitivamente.

Los abandonos de Hiroshi Masuoka (rompió la distribución de su coche), de Luc Alphand (Gilles Picard, su copiloto, se sintió mal durante la etapa del jueves), sumados al de Peterhansel, convierten a Nani Roma en la única baza que le queda a la marca japonesa para tratar de sumar su octavo Dakar consecutivo. Sin embargo, lo tiene peludo el catalán, que circula cuarto en la clasificación, a 29 minutos de Carlos Sainz, el nuevo líder. La victoria parece cantada para Volkswagen, que monopoliza los tres primeros puestos de la general. En caso de que se imponga uno de los Race Touareg, la firma alemana se convertirá en la primera que se impone en la prueba con un vehículo propulsado por un motor alimentado con gasoil.

Sainz recuperó el liderato con su Volkswagen y Coma sigue primero con KTM

El accidente de un camión de una firma subcontratada dejó dos muertos

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"Se nos van, no hay nada que hacer más que intentar aguantar y esperar que las cosas den un vuelco", asegura Roma. "En una recta de 16 kilómetros, rodaba por detrás de Carlos y lo perdí", se resigna el corredor de Folgueroles (Barcelona).

A nivel deportivo, el rendimiento del nuevo Mitsubishi era la gran incógnita de este Dakar. Con un año de margen, el constructor nipón decidió diseñar un modelo completamente distinto al Montero, para que incorporara su primer propulsor diésel de raids. El Racing Lancer vio la luz en el PAX Rally, en Portugal, y ganó Peterhansel. Tras ganarse el respeto de los rivales más directos -"el Mitsubishi podría ir incluso más rápido que el Volkswagen", reconocía Sainz- llegó el momento clave. Y el Dakar ha confirmado que un año es poco tiempo, incluso para los japoneses, para inventarse un coche desde cero.

"Si nos centramos sólo en el rendimiento que ha exhibido el coche en sí mismo", aseguraba ayer a este periódico Dominique Serieys, director deportivo de la marca, "es evidente que no podemos estar contentos. Ahora bien, si nos comparamos a Volkswagen y a BMW, entonces creo que hemos hecho un buen trabajo". Para este ex copiloto francés, lo más importante en estas pruebas es la fiabilidad del coche.

"Antes de comenzar el rally no pensaba que a estas alturas íbamos a tener un solo coche en carrera. Claro que no me gusta este resultado, porque en ese caso sería un perdedor. Pero, a la vez, no hemos rodado tan lejos de los primeros", convino el francés. A su modo de ver, el principal problema no reside en el rendimiento del motor en sí, sino en los componentes que lo hacen funcionar al máximo. En este sentido, la rotura de Masuoka del primer día revolucionó a los ingenieros japoneses, que decidieron cortar intencionadamente la potencia de los tres coches que aún estaban en carrera, para tratar de minimizar el riesgo de nuevos destrozos. "El propulsor es bueno, de eso no tengo ninguna duda, pero hay que trabajar sobre los componentes que lo complementan, como la electrónica, para entender cómo funciona. Y eso requiere tiempo", opina Seryeis.

Por otro lado, el accidente de un camión de una empresa subcontratada por la organización del Dakar dejó dos muertos. El vehículo, que formaba parte de una avanzadilla, transportaba neumáticos a La Serena, en Chile, donde concluye la etapa de mañana. Además, la autopsia reveló que el motorista francés Pascal Terry, hallado muerto el pasado miércoles tras haber desaparecido en la segunda etapa, falleció por un paro cardiaco causado por un edema pulmonar.

Clasificación. 7ª etapa. Coches. 1. C. Sainz (Volkswagen), 2h 35m 27s. 2. M. Miller (EE UU / Volkswagen), a 3m 41s. 3. R. Gordon (EE UU / Hummer), a 4m 13s. 4. N. Roma (Mitsubishi), a 5m 37s. 31. X. Foj (Toyota), a 1h 31m 17s. General. 1. C. Sainz, 23h 42m 40s. 2. G. De Villiers (Sur. / Volkswagen), a 9s. 3. M. Miller, a 13m 53s. 4. N. Roma, a 29m 16s. Motos. 1. F. López (Chi. / KTM), 2h 36m 9s. 2. M. Coma (KTM), a 3m 57m. 3. C. Despres (Fra. / KTM), a 5m 21s. General. 1. M. Coma, 26h 23m 47s. 2. J. Street (EE UU / KTM), a 51m 22s. 3. D. Fretigne (Fra. / Yamaha), a 52m 31s. 5. J. Viladoms (KTM), a 1h 24m 19s.