La guerra de papá
¿QUIÉN no ha soñado de crío con protagonizar su peli favorita? Con 11 años, Garth Jennings vio de estrangis con sus amigos una copia pirata en VHS de Acorralado, la primera entrega de Rambo. Y, tal y como él mismo dice, "automáticamente supe a qué quería dedicarme durante el resto de mis días". Para una pandilla de chavales acostumbrados a hacer acampada en el jardín de su casa y quemar cosas por contemplar el poder destructivo del fuego, ver a un tipo que hace del bosque su hogar y acaba él solo con un ejército de 200 supuso una convulsión. Tanto que Jennings rescató la cámara doméstica del garaje familiar ("todo el mundo sabe que un padre no tiene ni idea de qué hacer con ella, ¡un niño sí!") para filmar su propia versión del filme que Stallone jamás imaginó convertido en pieza de culto.
Hoy, a sus 37 años, Jennings ha visto su sueño cumplido de nuevo. Esta vez, convertido en una película de verdad. El hijo de Rambow (la "w" se añade como licencia fonética infantil) cuenta la inesperada amistad entre dos chavales gracias a la película de marras y su afán por rehacerla. Todo ambientado en la Inglaterra de 1982, fecha del estreno de la original y excusa perfecta para teñir de nostalgia una cinta de difícil clasificación. En estos tiempos en los que la segmentación de audiencias se ha convertido en una máxima para hacer dinero concentrándote en tu público objetivo, El hijo de Rambow es un quebradero de cabeza para los responsables de marketing. "Lo difícil es lograr que la gente vaya a ver la película. Piensan: 'Una película de niños, ¡paso!' o 'es cine indie, no quiero ver una cosa artie'. Pero lo cierto es que la mayor parte de la gente que la ve se contagia de su sustrato positivo, sale feliz del cine y la recomienda a sus amigos. Creo que puede convertirse en un fenómeno latente, en una de esas películas que la gente acaba descubriendo por sí misma". Y Stallone ¿qué tiene que decir a todo esto? "Contamos con su bendición. No le conocemos personalmente, pero sabemos que la ha visto y todo lo que comenta sobre ella es muy cariñoso. Además, que la promoción de John Rambo [la cuarta parte de la saga] coincidiera con nuestro estreno nos vino de coña".
La cinta, por momentos, nos hace pensar en un Wes Anderson desprovisto de su flema intelectual o en una versión infantil y (realmente) de bajo presupuesto de Rebobine, por favor. Aunque Jennings señala como auténtica inspiración Harold y Maude, filme de culto de 1971 que refleja la amistad (y algo más) que surge entre un adolescente millonario con tendencias suicidas y una anciana chiflada aficionada a robar coches. "Aspiraba a reflejar una relación tan profunda como ésa. Aún hoy, cuando tengo que hacer un regalo especial a alguien, sigo optando por una copia en DVD de esta película. La habré regalado como 10 veces". El cineasta inglés se considera afortunado por haber crecido en los ochenta, cuando las películas adolescentes "no parecían de plástico". "Nos malcriamos con un cine increíble: La guerra de las galaxias, E. T., Indiana Jones, Regreso al futuro, El club de los cinco, Los Goonies... Veías una película de John Hughes y sabías que estaba hecha para ti y, visto con perspectiva, también para que la disfrutara el público adulto. Ése es el espíritu que busqué".
Algo retiene a Jennings en el mundo infantil. Su debut en largo fue la adaptación al cine de Guía del autoestopista galáctico, plagada de enloquecidas criaturas del espacio. En su próximo proyecto incurre por primera vez en el campo de la animación. Y su carrera como realizador de videoclips le ha permitido experimentar con cartones de leche con vida propia (Coffee and TV, de Blur) o músicos convertidos en marionetas gigantes (Pumping on your stereo, de Supergrass). Su currículo incluye nombres tan impresionantes como R.E.M., Badly Drawn Boy, Pulp o Beck. "Ando plenamente concentrado en el cine, pero he hecho un par de cositas últimamente para Radiohead y Vampire Weekend. La gente se decepciona cuando busca grandes anécdotas de superestrellas tirando muebles por la ventana. Lo cierto es que la mayoría de los músicos con los que me he cruzado ha resultado ser encantadora".
El hijo de Rambow se estrena hoy en cines de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Valladolid.
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