"La construcción paga los años de excesos"
"Puedes con todo lo que te propongas". Delante de ese cartel, María Calvo, madrileña de 36 años, cuenta cómo le ha dejado el cuerpo una carta de despido que le llegó el 18 de diciembre, a las puertas de la Navidad. "El trabajo había bajado muchísimo y la empresa hacía todo lo posible para que me fuera, pero preferí aguantar todo lo posible... y me han acabado echando". María trabajaba en una empresa de prevención de riesgos laborales muy dependiente del sector de la construcción, "un sector de excesos que ahora está pagando los años buenos".
"Lo mío lo veo mal", dice, para resumir su búsqueda de empleo por tierra, mar y aire. "Internet, conocidos, contactos, trato de utilizar todos los canales para volver a tener trabajo, pero la cosa está fatal". "Tal vez estudie algo", tercia, justo antes de volver a la oficina del Inem con esa promesa, "puedes con todo lo que te propongas", en la puerta.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.