Atrapados en Barajas

Miles de pasajeros soportaron ayer el segundo día de caos en el aeropuerto de Madrid-Barajas. Los problemas con los controladores (un tercio de los cuales se declaró el día anterior repentinamente de baja), la huelga de celo de los pilotos de Iberia y la niebla causaron decenas de cancelaciones y cientos de retrasos, en algunos casos de hasta 17 horas. El Ministerio de Fomento admitió que el aeródromo sufre una huelga "soterrada" de controladores.

Barajas funcionó hasta las cuatro de la tarde con sólo dos de sus cuatro pistas. Iberia, la compañía más afectada, canceló 32 vuelos, 19 más que el día anterior. De las 723 operaciones (llegadas o salidas) programadas hasta las ocho de la tarde, 501 registraron retrasos.

Las quejas de los viajeros por el descontrol en el aeropuerto eran unánimes.