"Nos ha faltado el remate final"

Acabado el partido, los futbolistas del Madrid enfilaron el túnel de vestuarios escopetados, con la mirada gacha y las manos en la cabeza. "¡Ánimo, chavales! ¡Aquí no se acaba la Liga!", les arengó Juande Ramos, el técnico del Madrid, ya dentro del vestuario; "queda mucho por jugar". No parecieron hacerle mucho caso los jugadores, que se hicieron los remolones en el vestuario y dejaron a Palanca, debutante anoche con el Madrid -no así en Primera porque Ernesto Valverde (ahora en el Olympiakos, griego) le hizo jugar el curso anterior ante el Sevilla con el Espanyol-, solo ante las alcachofas y las preguntas. El resto de sus compañeros no salió hasta tres cuartos de hora más tarde.

Durante la semana, Raúl se ha desgañitado en defender al Madrid, a la institución y a la plantilla. Anoche no recobró la voz. Sí que salió Michel Salgado, satisfecho con el partido, pero no con el resultado. "La afición del Barça estaba haciendo bromas sobre de cuánto sería la goleada. Está celebrando la Liga y se le puede hacer muy larga", dijo en referencia al ambiente; "hemos tenido las dos ocasiones más claras y con Robben habríamos creado otras tantas. Es una pena no haberlas materializado". Así lo entendió Drenthe: "Nos ha faltado un poco de suerte en el remate final". El que pudo cambiar el partido, sin embargo, fue Palanca. "He podido ser decisivo con mi disparo dentro del área. Pero no ha sido así. Valdés la ha sacado donde pensaba que no llegaba", se lamentó el jugador. Pep Guardiola, técnico azulgrana, le dio la razón. "Víctor ha tenido mucha importancia en el desarrollo del partido con sus paradas", convino. Pero Palanca, hijo de Santi, que defendió la camiseta del Espanyol en la temporada 1983-84, se marchó contento. "Juande me ha felicitado tras el partido", reconoció al tiempo que se le escapaba la sonrisa propia por debutar en el Camp Nou. Recordaba, por ejemplo, que el propio Espanyol lo despidió la temporada pasada. "Preferimos otras opciones", señalaron desde la dirección deportiva. Pero no destaparon que se peleó con el por entonces técnico del filial. "Ha sido un sueño debutar en el Camp Nou. Es la mejor manera que se me ocurre después del Bernabéu", sentenció.

Menos alegres se fueron sus compañeros. "Los capitanes del equipo nos han reunido para animar al equipo", explicó Drenthe. "A mí me gustaría ver a otro equipo con 11 bajas en el Bernabéu", resolvió Míchel Salgado. Ayer sufrió dos más, aunque aún está por verse el alcance. Sneijder, que llegó tocado al partido, se retiró con una fractura en los isquiosurales y Cannavaro sufrió una contusión en el cuádriceps.

Todos los madridistas que salieron a hablar dieron por bueno el juego del Madrid. "Se ha jugado de forma ordenada", reveló Salgado. "Hemos jugado muy bien", abundó Drenthe. "Hemos tenido al Barça por momentos y ha sido un gran partido", añadió Salgado. "Los 12 puntos de ventaja que nos lleva el Barça son muchos puntos, pero el Madrid no tira la Liga y así lo demostró el curso anterior", recordó Palanca. El resto de la plantilla le aguardaba en el autobús después de pasar por los pasillos interiores del Camp Nou sin decir ni pío.