Atado a las espinilleras

De cadete, no había quien le tosiera. Ya alcanzaba sus actuales 1,91 metros y, tanto de interior como de delantero, jugaba con los cuerpos de los adversarios y remataba todos los balones aéreos. Sergio Busquets (Sabadell, 20 años) militaba por entonces en el Jabac-Can Jofresa, de Terrassa. Ahora, en el primer equipo del Barça, también es de los más altos. Pero en cada partido acaba con las piernas repletas de rasguños y moratones. "Dos días a la semana acude al gimnasio", revelan en el club, "para hacer pesas, fortalecer la musculación y trabajar la elasticidad". Hoy, en el último partido de la fase inicial de la Champions y con casi toda probabilidad, saldrá de inicio ante el Shakhtar Donetsk para intentar gobernar la medular. Como casi siempre.

Dos días a la semana acude al gimnasio para hacer pesas y trabajar la elasticidad

"Es inteligente a nivel táctico, y se aprovecha de las circunstancias", reflexiona Guardiola

Para Pep Guardiola, Busquets era un ariete resultón, pero no determinante en el filial del curso anterior. "Jugarás de medio centro", le soltó tras verlo en un par de partidos. Funcionó. Su participación en el eje fue capital para que el equipo ascendiera a Segunda B. "Es un jugador muy inteligente a nivel táctico", conviene el técnico, que no dudó en ascenderle esta pretemporada cuando firmó como entrenador del primer equipo. La historia vuelve a funcionar.

Cuando se le pregunta, Busquets se tira el dedo índice a la boca para después simular cerrarse los labios como si de una cremallera se tratasen. Aunque aumenta su explicación: "Es mi primer año en el Barça y a todos los que subimos del filial no se nos permite hacer declaraciones fuera de la zona mixta [sala de prensa por la que desfilan los jugadores después de cada partido]". Habla en el campo. Y se lleva todas las patadas. Después de Messi (35), Busquets es el jugador que más faltas recibe (27) en la Liga. "Eso es porque participa mucho en el juego y porque ocupa una zona del campo muy transitada", señalan desde el cuerpo técnico. También es, con nueve, quien más cartulinas provoca (siete amarillas y dos rojas). "Sabe aprovecharse de las circunstancias", reflexiona Guardiola. "Es muy listo y coordina bien su gran físico", abunda Sergio Lobera, el primer entrenador que tuvo en el Barça. Al tiempo, tampoco esconde su pierna: es el segundo jugador del equipo que más faltas ha hecho (19), por las 29 de Alves, y tarjetas ha recibido (4), por las 5 de Eto'o. "El fútbol es contacto", se justifica Busquets, que, de pequeño, tuvo a Figo como ídolo y que ahora lo ha cambiado por Xavi. "Le gusta ir al choque", reconoce su compañero de equipo Pedrito; "pero en los entrenamientos se contiene...".

Al rechazar una oferta del Madrid, el Barça fichó a Sergio tras unos amistosos con el juvenil. Ahora ya ha alcanzado la selección española sub 21 -"puede llegar donde quiera", vaticina Piqué- y hasta marcó un gol excelente al Basilea -por el control y el remate cruzado con la zurda- con la elástica del Barcelona. Para celebrarlo se besó un tatuaje con letras árabes en el brazo izquierdo -"es una cosa familiar, pero el tanto se lo dedico a mi abuelo Juan, ya en el cielo, que siempre me acompañaba a los partidos porque mi padre jugaba en el Barça de portero [Carles]", explica-. Aguarda al Shakhtar.