_
_
_
_
Yo viajero | EL VIAJERO HABITUAL
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

En la villa de los misterios

Cuéntenos su viaje a sus destinos favoritos, en 20 líneas y con alguna fotografía. Puede enviar su relato a EL PAÍS (El Viajero). Miguel Yuste, 40. 28037 Madrid. Los autores de las cartas

publicadas recibirán una camiseta especial de

El Viajero.Viajamos a Pompeya en el Circumvesuviano, el tren que recorre toda la bahía desde Nápoles a Sorrento. Ese caluroso domingo del mes de junio iba abarrotado de ruidosos napolitanos, alegres por ir a la playa en día festivo.

Entramos en el recinto arqueológico de Pompeya por la puerta Marina, que antaño comunicaba la ciudad con el puerto. De ahí se llega rápidamente al foro, el centro de toda ciudad romana, con el mercado, la basílica y el templo de Júpiter.

Lo maravilloso de Pompeya es perderse por las calles, que aún conservan el pavimento original, con las huellas de las rodadas de los carros y los pasos de cebra en relieve; o bien visitar los numerosos edificios, algunos incluso con pintadas de propaganda política o anuncios de juegos en sus fachadas. Los hay de todo tipo, aunque me fascinaron especialmente los comercios, sobre todo los bares o thermopolium, donde uno puede apoyarse en la barra. También hay tintorerías, hornos de pan y numerosos burdeles. De los dos teatros, el pequeño conserva la grada de mármol original. Por la Vía de la Abundanza se llega al anfiteatro, en el extremo de la ciudad, y si uno se sienta en la grada y cierra los ojos casi puede sentir rugir al público ante un combate sangriento de gladiadores.

Frescos y mosaicos

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

Las villas romanas eran tremendamente lujosas, con sus jardines, patios con columnas y numerosas habitaciones decoradas con frescos y mosaicos, algunas todavía en magnífico estado de conservación. De todas ellas, la que más me impresionó fue la villa de los Misterios, situada fuera de las murallas de la ciudad. Una enorme mansión que en su época de esplendor tenía vistas al mar y que posee numerosas habitaciones, algunas con frescos bellísimos. En uno de los pasillos se encuentra una urna de cristal con el cuerpo de una joven tumbada boca abajo, con las manos cubriéndose el rostro. Es uno de los más famosos moldes de los habitantes de Pompeya, que perecieron debido a la terrible erupción del Vesubio que arrasó la ciudad en el 79 después de Cristo. El cuerpo se descompuso con el paso del tiempo, pero quedó su molde en la capa de finas cenizas consolidadas; muchos siglos después, los arqueólogos lo rellenaron con escayola: imagen trágica de esa muchacha en el momento de su muerte.

Descubre la guía de Italia

La autora de la carta (primera por la derecha) y sus compañeros de viaje, en el recinto arqueológico de Pompeya.
La autora de la carta (primera por la derecha) y sus compañeros de viaje, en el recinto arqueológico de Pompeya.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_