Cerco a la droga en Barbate

Durante toda la mañana Barbate (Cádiz) fue ocupada por 70 guardias civiles que controlaron todos los accesos y salidas de la localidad. Era la fase más activa de la conocida como operación Ojiva contra el tráfico de droga iniciada hace dos semanas tras un doble alijo de hachís y cocaína en este municipio y en el vecino de Vejer. El despliegue de agentes se saldó con 11 detenidos ayer, que se sumaron a tres arrestos anteriores y ocho vehículos incautados, además de 2.000 euros en metálico y una exigua cantidad de estupefacientes.

El nombre de la operación procede de la unión de los nombres de los cabecillas, cuya detención era el principal objetivo de la investigación iniciada a principios de mes cuando una embarcación naufragada dejó en la playa dos cadáveres y un importante cargamento de hachís.

Hubo registros en cinco domicilios y en una nave del puerto barbateño

Todo estaba preparado a las seis de la mañana. Los agentes tenían permiso judicial para realizar cinco registros domiciliarios y orden de detención de 14 personas, aunque ya tres habían sido arrestadas anteriormente. Todas ellas relacionadas con una organización dedicada a la introducción de droga en la costa gaditana. El pasado 31 de octubre había aparecido una embarcación vacía en la orilla de una playa de Barbate, junto a un cadáver de un vecino de la localidad con antecedentes por narcotráfico. La Guardia Civil logró incautarse de una cantidad estimada de 700 kilos de hachís tras rastrear por la arena y el mar. Los fardos habían caído en el naufragio. A los dos días apareció muerto otro hombre, vecino de Sevilla, que también se cree que viajaba en la misma nave.

Este alijo y otro posterior de apenas 300 gramos de cocaína en Vejer ha sido, según fuentes de la Guardia Civil, el detonante de esta operación desarrollada en varias fases. La más espectacular se desarrolló ayer en las calles de Barbate. Desde muy temprano un amplio despliegue de agentes se apostó en todos los accesos y salidas del municipio. Los guardias civiles pararon vehículos e incluso revisaron el interior de autobuses de viajeros. Los cinco registros domiciliarios acabaron con la detención ayer de 11 personas, que fueron trasladadas al cuartel de la Guardia Civil, antes de pasar a disposición judicial y ordenarse su ingreso en prisión.

También hubo controles y registros en el puerto de Barbate. Los agentes revisaron una nave que se cree que se preparó para almacenar la droga si entraba por vía marítima. El objetivo del despliegue no era encontrar una elevada mercancía de droga, ya que ésta había sido interceptada días antes. La misión era localizar y arrestar a los cabecillas y restos de miembros de la red que pretendían recoger y distribuir la droga.