Martínez, con el 92% de apoyo, hace del proyecto de Zapatero su punto de partida

Inevitablemente la figura del demócrata Barak Obama, presidente electo de los EE UU, se adueñó del congreso de los socialistas de Valencia, al menos en sus primeros compases.

Primero fue la secretaria de Organización, Elena Martín, quien adoptó el mítico lema del político demócrata yes, we can (sí, podemos) para insuflar ánimos a los delegados, y después fue la propia Carmen Martínez, todavía candidata a la secretaría provincial, quien citó de nuevo al político demócrata; esta vez para censurar la política del PP y al presidente de la Generalitat, Francisco Camps. "Hace muy poco tuve que oír, no sin perplejidad, cómo el señor Camps era [partidario de Obama]. Pues bien, estoy segura de que si Obama fuera de Valencia, jamás sería del señor Camps".

Martínez dividió su discurso en dos mitades. Una de ellas la dedicó a denunciar las políticas de "pan y circo con las que el gobierno del PP distrae a la población, el victimismo contra Zapatero o el invento de Educación para la Ciudadanía en inglés. Presumió de las políticas socialistas, porque en los municipios que gobernamos demostramos cada día que son posibles otras políticas", apostilló, y empleó el "boicot" del Consell a la ley de dependencia o los cientos de barracones convertidos en aulas para defender una alternativa política sólida basada en más derechos sociales, en la defensa de la igualdad y de los servicios públicos.

"Construir una mayoría de progreso consiste", dijo Martínez, "en que la sociedad aprecie en nuestro trabajo una alternativa a la derecha", prosiguió dirigiéndose esta vez al partido. Los cambios de gobierno no se consiguen gracias a los milagros, vino a decirles la virtual secretaria provincial, que se marcó como meta recuperar para el PSPV el área metropolitana, el ayuntamiento y la diputación.

"Mi proyecto es el del federal y el trazado por Jorge Alarte en el congreso de septiembre. Ese es mi punto de partida", dijo.