El plan urbano de El Grau se abre a la crítica ciudadana

El plan de El Grau, que rematará la fachada marítima de Valencia, se abre a la crítica de los ciudadanos. La Junta de Gobierno Local aprobó ayer exponer al público el estudio del paisaje y el plan de participación que exige la ley como primer paso para la aprobación definitiva del PAI de El Grau, en el que el arquitecto valenciano José María Tomás ha fusionado las ideas ganadoras del concurso internacional de los arquitectos Jean Nouvel y el despacho alemán GMP. El ámbito de estudio abarca 450.000 metros cuadrados que redefinen y ordenan el suelo urbanizable junto a la futura prolongación de la avenida de Francia y de la Alameda, el final de la avenida del Puerto, y la integración del último tramo del viejo cauce del Turia y su conexión con el barrio de Natzaret.

La propuesta culmina la unión de Valencia con el mar a través de un gran delta verde que marca la nueva configuración urbana. Así, el espacio libre "es determinante", como explica Tomás en la documentación, ya que el plan reserva el 82% del espacio a zonas verdes, viario público y dotaciones, con edificaciones en altura para liberar suelo. El PAI de El Grau se puede consultar para posibles alegaciones en la página web del Ayuntamiento y en la de la empresa municipal Aumsa. En la documentación se concreta la ordenación urbanística, así como la distribución de las comunicaciones de transporte público y viarias, entre las que se prevé una conexión en túnel en el frente marítimo con el acceso norte -cuya ejecución es dudosa- para liberar a la zona del tráfico de paso vinculado al puerto de Valencia.

El concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, destacó la "singularidad" del nuevo barrio inmerso en un delta verde.