_
_
_
_

Valderas carga contra los críticos y les acusa de deterioro constante

Grupos de expulsados de IU protestan en las puertas de la 17ª asamblea

Satisfacción y mano dura contra los críticos. En esto se resume el informe de gestión que presentó ayer en Salobreña (Granada) el candidato a la reelección como coordinador de IU, Diego Valderas, en la apertura de la 17ª asamblea andaluza, de la que se prevé que saldrá ampliamente victorioso sobre su oponente, el ex parlamentario José Cabrero.

El lema del cónclave, Preparar Izquierda Unida para avanzar al socialismo, es toda una declaración de intenciones del giro que pretende imprimir el grupo más numeroso de esta formación, el PCE, bajo cuya disciplina está la mayoría de los dirigentes de la coalición. De hecho, la composición de la mesa presidencial, con una treintena de miembros, es prácticamente monocolor -la CUT de Sánchez Gordillo no quiso ocupar las dos sillas que le reservaron y evidenciar así el desnivel-, sin representantes de la lista rival.

"He tenido más aciertos que errores y más luces que sombras"

El temporal retrasó el comienzo de la asamblea y obligó a refugiarse en ventas y gasolineras a un par de autobuses de delegados. En uno de ellos viajaba el aspirante crítico, al frente de un grupo de afiliados expedientados de Menjíbar (Jaén), que tenía previsto unir fuerzas con otra expedición venida desde Bollullos Par del Condado (Huelva), el pueblo de Diego Valderas, también de expulsados por apoyar pactos locales con el PP.

Pero el acto no pudo ser simultáneo y el cónclave arrancó mientras se oían gritos desperdigados de "asamblea soberana", en alusión a la capacidad de decidir los pactos que tiene teóricamente cada organización local, y que, sostienen, la dirección andaluza respeta únicamente cuando le viene en gana. Como contrapunto citaron el caso de Camas (Sevilla), cuyo líder, Agustín Pavón, a la sazón imputado por soborno, pactó en dos ocasiones con el PP sin que la cúpula autonómica se inmutara.

Diego Valderas no se anduvo con rodeos y desde los primeros minutos de su intervención embistió contra los críticos y el ya dimitido coordinador federal, Gaspar Llamazares, a quien acusó de interferir en la organización andaluza para dividir. Con un discurso redactado como una historia de buenos y malos, Valderas atribuyó los éxitos y aciertos a la dirección que él encabeza, mientras que dibujó a la corriente alternativa como una especie de horda de desalmados a los que sólo les mueve las ansias de destruir. Las referencias son frecuentes. He aquí varios ejemplos: "La minoría se ha aglutinado en torno a todo aquello que fuera aprovechable para la confrontación con la dirección, apareciendo siempre como una avanzadilla de ruptura y provocación constante". "[...] Un intento constante de desgaste de la dirección y de deterioro permanente". "Un intento del llamazarismo para desestabilizar a IU". "Un intento premeditado de fractura".

La gestión de la capa dirigente, sin embargo, a juicio de su máximo responsable, ha sido ampliamente satisfactoria: "Ha logrado demostrar la validez del proyecto (...)" y "con más aciertos que errores y más luces que sombras". Pese a que IU de Andalucía lleva tres legislaturas consecutivas estancada en seis escaños, y perdiendo gradualmente votos en cada escalón electoral (municipales, generales y europeas), el coordinador calificó en varias ocasiones de exitosa la marca obtenida en los últimos comicios -21.121 votos menos-, lo que aderezó con mensajes de coraje y orgullo, resistencia pura ante el bipartidismo de PSOE y PP y "los poderes mediáticos que les sirven". Su informe de gestión será votado hoy.

Valderas tuvo palabras muy duras para los medios de comunicación, que tanto en su informe de gestión como en el extenso informe político, aparecen como una especie de red conjurada para tapar la actividad e iniciativas de Izquierda Unida en Andalucía. "Actúan como prolongación del poder político y económico, silenciando nuestras propuestas más positivas y alternativas. A la vista está que IU ni se vende ni se calla".

En cuanto al perfil ideológico, los tres términos estrellas de la nueva andadura de IU de Andalucía son sin lugar a dudas: anticapitalismo, federalismo y republicanismo. No se le escapó al coordinador una de las claves de esta asamblea: el papel de la organización andaluza en el cónclave federal, donde será determinante para garantizar la preponderancia del PCE.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_