Vibrante final en Los Pajaritos

El Numancia consiguió su segunda victoria en un partido espantoso, pero excepcionalmente vibrante en el descuento, cuando el Racing empató de penalti y el Numancia marcó en la última jugada.

El equipo soriano formó lleno de cambios en los nombres y las líneas, empujado por su pésima clasificación y su racha de cuatro partidos sin marcar. Dos delanteros, Goiria y Antón; un enganche, Moreno, y sólo un pivote, Nagore. Del jaleo inicial salió el Numancia porque el Racing es poca amenaza y, mediada la primera parte, apareció Álvaro Antón en la derecha, soltó un zapatazo escorado y Barkero sólo necesitó empujar el balón rechazado por el portero.

El tanto aclaró las dudas del Numancia y multiplicó las del Racing. Muñiz había probado con el músculo de Juanjo en la delantera, pero el problema estaba atrás, en el sitio donde se piensa el fútbol, porque no había quien lo hiciese y quien podía hacerlo, Colsa, no tenía ningún apoyo.

Muñiz volvió a cambiar el guión en el descanso y el partido se agitó. Pero lo importante quedó para la prolongación. Pereira cayó en el área, el árbitro pitó penalti y Tchité lo transformó. Pero, a continuación, en una falta, le fe de Cisma devolvió el triunfo al Numancia.