KATY BRAND: UN CULO DE MAL ASIENTO

CON 18 años, Katy Brand quería ser vicaria en una prisión. Por eso estudió teología. "Hasta que pensé: 'un momento, todo el mundo se lo está pasando mejor que yo'. ¡Sólo quería acostarme con mi novio!", cuenta desde Londres. Aun así, se licenció. Algo que le ha servido, al menos, para inventarse a la novia de Jesús, uno de los papeles más memorables de El show de Katy Brand, Katy Brand Big Ass Show (El show de Katy culo gordo Brand) en el original, que la ha convertido en una de las cómicas más prominentes de Gran Bretaña. "Los sketches de la novia de Jesús son lo que más guerra le está dando a la cadena. Sus abogados revisan cada guión antes de que grabemos para evitar la furia cristiana. No entiendo qué tiene de malo que Jesús regrese de pasar 40 días y 40 noches en el desierto y se la encuentre en la cama con Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Vale, si fuera Jesús... Pero la Biblia no dice nada de que los apóstoles no pudieran tener sexo. Por Dios, ¡eran humanos!".

Ni siquiera su caricatura de la Reina de Inglaterra hablando como un gángster ha levantado tantas ampollas. A sus 29 años, Brand se ha convertido en el azote de las celebridades que triunfan en el cine, la música o los tabloides. Sus dos favoritas, Kate Winslet ("por ese empeño obsesivo en parecer normal... Tía, llevas haciendo pelis desde los 13 años, tú no puedes ser normal") y Angelina Jolie, a quien, confiesa, moriría por espiar a través de un agujerito. "Debe de ser agotador vivir con ella. Me imagino a Brad Pitt intentando pasar una velada tranquila en casa y ella proponiendo: '¡Follemos con cuchillos! ¡Vayamos a Río de Janeiro! ¡Ahora mismo!'. Y él: 'Oh, Angelina, sólo quiero pedir algo de comida china y ver una peli...' (risas). Imagino también a sus amigos: '¿De verdad tenemos que invitar a Angelina? Seguro que se empeña en hacer algo salvaje y sexy". En sus sketches, Jolie de la Selva vive en una cabaña de bambú con un Brad Pitt que se comporta como un mono.

Su catálogo excluye a otras que piden caña a gritos, como Madonna o Britney Spears. "Es que las dos se han convertido en un chiste con patas. No podría competir". Pero acoge a un particular trío: Sadie Frost, Stella McCartney y Kate Moss en sus años de escuela. "Hubo un tiempo en que las tres vivían en el barrio de Primrose Hill, en Londres. Y en la prensa salían todo el rato por peleas tontas entre famosas, intercambios de novios, coincidencias en el modelito... Parecían una pandilla de niñatas del cole". En el mundo del humor a los cómicos les encanta travestirse. En el caso de Brand se echa en falta un mayor repertorio de chicos. Con Spandau Ballet, Take That y Mika no basta. "Vale, la actitud macho hetero es mi asignatura pendiente", concede entre risas.

Su figura crece imparable. Acaba de hacer de novia de un jugador de dardos profesional en Good arrow, la película filmada por el escritor Irvine Welsh. "Una ordinaria que va de pija, pintada como una puerta, con la falda demasiado corta y que no se puede ni permitir lo que luce. Muy... muy... ¡muy yo!", y estalla en risas.

El show de Katy Brand se emite en Canal+.