Universitarios sobre dos ruedas

¿Es posible una red de préstamo de bicicletas en Madrid? Mientras el Ayuntamiento se lo piensa, la Universidad Politécnica de Madrid ha elaborado un estudio que permite ser optimista. Se refiere sólo a un ámbito reducido: la Ciudad Universitaria, que cuenta con una extensión de 5,5 kilómetros cuadrados y 144 centros, y sobre la que hay proyectada un carril bici que conectaría Moncloa y la Dehesa de la Villa.

Unibici, como se llama el estudio desarrollado por el Centro de Investigación del Transporte de la Politécnica, demuestra que casi un 35% del total de las personas que acuden diariamente a la Ciudad Universitaria (118.000 entre estudiantes y trabajadores) se decantaría por utilizar diariamente un servicio de préstamo de bicicletas para llegar hasta su lugar de destino. El porcentaje sube hasta el 42% en el caso de las personas que lo utilizaría para sus desplazamientos interiores.

El estudio, que se ha basado en una encuesta a más de 3.000 personas, fue presentado ayer durante la celebración de la primera jornada del II Congreso Internacional de la Movilidad, organizado por el Ayuntamiento de Madrid en el Matadero de Legazpi. La encuesta deja claro que son las personas que acuden a Ciudad Universitaria en transporte público, ya sea autobús o metro, las que acogen con mayores expectativas la introducción de este nuevo sistema de transporte: un 80% de alumnos y un 63% de trabajadores. Además, destaca que los potenciales usuarios valoran sobre todo la cercanía de las estaciones de bicicletas y la existencia de una red de carriles-bici que reduzca los riesgos de circulación.

Con estos datos en la mano, los responsables del estudio proponen una red que contaría con puntos de recogida y aparcamiento de bicicletas junto a las estaciones de metro y las paradas de autobús que dan acceso a la Ciudad Universitaria, así como a una distancia no superior a los 250 metros de cada uno de los centros de estudio. El sistema contaría además con una tarjeta electrónica identificativa y el servicio sería gratuito durante la primera media hora.

"El préstamo de bicicletas permitiría que se incrementase la movilidad interna, al tiempo que iba a mejorar los accesos y la circulación a la Ciudad Universitaria", explicó ayer por la tarde Lissy La Paix, investigadora de la Universidad Politécnica y una de las coautoras del proyecto, que podría convertirse en el embrión de una iniciativa que abarcase en el futuro a toda la ciudad, como ya ocurre en Barcelona, Sevilla o Zaragoza.

Sin embargo, para que eso sea una realidad hace falta tiempo. Así lo piensa Joan Cabañas, el director de Smartbike, iniciativa de la empresa Clear Channel que ha permitido poner en marcha ya varias redes de préstamo de bicicleta en ciudades como Barcelona, Estocolmo, Oslo y San Francisco. "Primero es necesario preparar la ciudad. Construir carriles bici, establecer zonas en las que los coches no puedan circular a gran velocidad, instalar aparcamientos para bicicletas privadas y estudiar muy bien el sistema a desarrollar", explicó.

Las pistas para implantar un buen sistema en una gran ciudad como Madrid las dio la investigadora de la Universidad de Burgos, María Rojo, que presentó un estudio sobre sistemas de transporte público a través de bicicletas elaborado junto a otros colegas: una estación de recogida y aparcamiento de bicis por cada 10.000 o 15.000 habitantes y entre 10 y 15 bicicletas por cada uno de esos puntos. Además, se debería establecer una tarifa simbólica de un mínimo de 3 euros y un máximo de 10 para introducir "el respeto del usuario por el servicio".