"Bettini es mucho más pillo que yo"
"La de hoy, será mi última carrera", dice Paolo Bettini, el doble campeón mundial, quien, desilusionado por no encontrar equipo para 2009 ha decidido dejar el ciclismo. Lo intentará hacer desde lo más alto, lo que añade más importancia aún a la carrera de hoy (14.30, La 2), más valor al ciclismo español, por tanto. "En Varese se lo haré pagar", cuentan que dijo en Pekín Franco Ballerini, el seleccionador italiano de ciclismo, después de que Samuel Sánchez dejara de plata a Davide Rebellin. En Varese, hoy, en el Mundial de ciclismo, se vivirá, pues, el segundo asalto de la gran rivalidad italo-española de 2008.
Los italianos dicen que Freire, el tricampeón, es el gran enemigo, pero también temen a Alejandro Valverde (Las Lumbreras, Murcia; 28 años). Tras una frustrante Vuelta, y tras observar cómo otros compañeros de generación -Samuel, Freire, Sastre, Contador...- se han coronado ya a lo grande, el murciano quizás sea el español que más necesite hoy la victoria en el circuito de Varese. Valverde, sin embargo, sigue pensando en el Tour. "Lo puedo ganar", dice. "Pero para ello debo centrarme sólo en ese objetivo".
"Por cada italiano que intente marcharse habrá uno de nosotros pegado a su rueda"
"Me falta ganar una gran vuelta y es por lo que tengo que luchar"
"No sería un problema que Alberto Contador fiche por el Caisse d'Épargne"
"Sí sufro. Pero tengo descuidos y no sé superar los momentos malos"
Pregunta. ¿Después de cómo han ido el Tour y la Vuelta cree que puede seguir siendo un hombre de tres semanas? Parece que le cuesta demasiado...
Respuesta. Sigo siendo un corredor de tres semanas y de grandes vueltas por etapas, porque corredor de un día está visto y comprobado que sí lo soy. He ganado las carreras internacionales más importantes que hay. Me falta ganar una gran Vuelta y creo que es por lo que tengo que luchar. Llevo dos Tour terminados, uno sexto y otro noveno, en las Vueltas he hecho segundo, tercero, cuarto y quinto. Este año precisamente acabé el quinto, pero no por falta de fuerzas sino por un error de cabeza.
P. ¿De cabeza?
R. Es que uno quiere siempre buscar tantos objetivos que al final a lo largo de tres semanas te distraes y no estás centrado en lo que tienes que estar. Si no, este año habría hecho podio.
P. ¿Le gusta llevar la responsabilidad?
R. No me afecta llevarla. Me motiva y me hace responder mejor. Hay corredores que no, que les hace ir peor. A mí no.
P. ¿Qué entiende usted por llevar la responsabilidad?
R. Ser el favorito y tener que estar delante.
P. ¿Y entonces por qué baja a por un chubasquero y pierde tres minutos?
R. No fui yo. Yo me quedé delante y un compañero me subió los dos chubasqueros del coche. Lo que pasó es que para abrigarme bien, para abrocharme las prendas con las dos manos, me descolgué del grupo.
P. Errores de cabeza también ha habido en el Tour, la caída por estar donde no debería, lo mismo en Tourmalet... ¿Huye inconscientemente de la cabeza de carrera?
R. Lo debo mejorar, sí. De los errores hay que aprender... En la Vuelta, lo mismo. Es un problema de mentalización y es por todo el tiempo que llevo estando en forma. Lo que tengo que hacer es buscar un objetivo: por ejemplo, si es el Tour, centrarme sólo en ello y olvidarme de las clásicas y de todo lo demás. Porque lo puedo ganar.
P. Se dice que uno de los problemas que le impiden ser un hombre de carreras de etapa es que anda tan bien en bici y anda tan fácil que casi nunca sufre y claro, el día que sufre, es el final.
R. Yo creo que sí sufro y mucho. Sí que es verdad que muchas veces tengo descuidos y me falta saber superar los momentos malos. Igual sí puede ser eso.
P. ¿Y la Vuelta? Al principio parecía que no tenía ganas de participar...
R. No estaba para ganarla. Estaba allí, sí, pero incluso llegué a plantearle a Eusebio no correrla. Al final mi director quiso que la hiciera.
P. No hay mejor sitio para ganar popularidad si a uno le gusta ser el número uno.
R. Era lo mejor para preparar el Mundial. Pasaba de ir a la Vuelta a Polonia a pasar frío, como Samuel.
P. Hablando del Mundial... Freire ha sido campeón, Samuel ganó el oro en Pekín, ¿les tiene una envidia sana y nota que igual le falta algo?
R. No es que lo note, pero sí me gustaría ser el campeón del mundo.
P. En los Juegos la selección dio un ejemplo de grupo unido, de todos para uno, ¿se va a revivir hoy o Freire y usted son demasiado fuertes como para que el grupo esté tan compacto?
R. Unión va a haber. Samu es campeón olímpico y si no se encuentra en las condiciones que él espera, nos va a ayudar. Incluso si se encuentra bien nos ayudará porque el recorrido nos viene mejor a Óscar y a mí que a él. Tampoco habrá problema para que yo ayude a Óscar y Óscar me ayude a mí.
P. En el caso de que lleguen los dos, está claro que no van a esprintar para ver quién va más rápido. ¿Qué solución se tomará?
R. Es una situación difícil y no sé si se dará. Si llegamos un grupo de 50 corredores y estamos los dos, le ayudaré seguro, porque se va a desenvolver mejor que yo y será oro seguro. Si llegamos un grupo de 15 y sigue estando Óscar... pues ya no lo sé. Hablaría con él a ver qué haríamos.
P. Los italianos dicen que ustedes estarán a la defensiva, que no llevarán el peso de la carrera.
R. Sí, estamos en su casa. Y ellos son los que tienen más peso, son los que tienen que dar el primer paso. Si no lo dan, algo tendremos que hacer. Querrán vengarse de los Juegos y tienen más responsabilidad que nosotros.
P. ¿Habrá marcajes?
R. Supongo que por cada italiano que intente irse, habrá uno de nosotros que se le pegará a rueda. Donde esté un italiano fuerte, allí tiene que estar uno de nosotros.
P. ¿Cree que Bettini [que le ganó en Toledo] se siente superior? ¿Le tiene comida la moral?
R. Depende de las circunstancias de la carrera. Yo creo que puedo ser más rápido que él. Lo que pasa es que él es muy listo, mucho más pillo que yo para correr... A nivel de forma estamos iguales, si llegamos los dos juntos le puedo ganar.
P. Igual está bien que den favorito a Bettini porque parece que cuando el favorito es usted siempre pasa algo. ¿Sabe llevar la presión?
R. Ir de tapado, ir en segundo plano, te permite tener más libertad de movimiento.
P. ¿El recorrido es tan duro como parece?
R. Sí, es duro, hace daño.... Son 260 kilómetros. Es muy rápido y no te puede descuidar en ningún momento. La dureza es eso: mantener la tensión durante 260 kilómetros termina cansándote. Hay que ir siempre adelante, estar siempre bien colocado. El falso llano entre una subida y otro es lo que más daño va a hacer.
P. ¿Se decidirá todo en la última vuelta?
R. Sí, creo que Italia intentará hacerlo todo más duro a partir de las últimas cuatro.
P. Hay una posibilidad de que Contador cambie de equipo. ¿Y si ese fuera el Caisse d'Épargne?
R. Para mí no sería un problema. Ya tenemos a otro ganador del Tour en el equipo.
P. Igual le quitaría presión.
R. Habría que definir los papeles de cada uno con Eusebio. Para mí no habría problemas, Contador igual sí que tendría más problemas que yo.
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