Ataque ordenado, mejor defensa
Ningún equipo en la Liga chuta más y recibe menos remates que el Barcelona de Guardiola
"Someterse a la disciplina táctica es hacer equipo", sostiene convencido Josep Guardiola, concepto táctico inexcusable para el técnico azulgrana. "Para hacer nuestro juego necesitamos muchos jugadores por delante del balón y eso puede implicar contraataques del rival", explicó ayer. "Por eso tenemos que atacar bien posicionalmente para prever los posibles contragolpes del rival. Estamos trabajando para conseguir una buena transición ataque-defensa", dijo.
Aunque Guardiola mira a la clasificación y no le gusta lo que ve -el Barça afronta la cuarta jornada contra el Betis (Camp Nou, 20.00) noveno, con cuatro puntos, a tres del líder, el Valencia- repasa el desarrollo de los tres partidos disputados por su equipo en esta Liga y se sonríe. "Prometí esfuerzo y lo estamos viendo", sostiene modesto al valorar a su equipo, que chuta en ataque y tapa con acierto.
Las sensaciones invitan a pensar que el Barcelona está jugando como el técnico quiere, pero él se desmarca: "El mérito es de los jugadores", dijo ayer, aunque las estadísticas, por prematuro que sea usarlas, apuntalan la idea: desde que comenzó la Liga, el Barça es el equipo que más ha rematado (72 veces en tres partidos, a 24 de media) y el que menos tiros ha recibido (14, a 4,67 por partido), habiendo marcado siete goles -dos menos que el Atlético de Madrid- y encajado tres, a uno por partido. A Pep no parece preocuparle el dato: "Primero, todos han sido imparables. Además, es normal, somos un equipo de atacar mucho y ser alegre. Es inevitable que nos generen ocasiones, porque no jugamos a esperar con diez atrás; al contrario, dejamos muchos espacios". Sabe, y así se lo machaca a sus jugadores, que las perdidas de balón generan llegadas del rival a la portería de Valdés y esa idea le lleva a considerar "tan importante atacar bien posicionalmente".
"Nos llegan muy poco para el riesgo que asumimos", conviene Juan Carlos Unzué, único técnico heredado por Guardiola del equipo que trabajó con Rijkaard. "La diferencia es que antes, los esfuerzos defensivos eran más individuales y este año son más colectivos". Concluye: "Dependiendo del orden con el que atacas, así te defiendes".
"Por eso, por eso es tan importante atacar bien posicionalmente", conviene Guardiola, que ayer avisó. "El Betis nos hará daño si no nos ordenamos. Son buenos jugadores, les gusta la pelota, y merecieron marcar ante el Getafe y el Sevilla". Consciente de que todo es mejorable -"contra el Sporting perdimos un poco el orden después de su gol"-, ayer invitó a seguir en el camino. "Lo de Gijón fue solo un paso adelante, que nadie espere seis goles esta noche, pero será un partido abierto y si no le damos ritmo, se nos hará complicado", avisó. Para desenredarlo, cuenta de nuevo con Henry.
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