Juega el United, responde el Chelsea

Todo ha cambiado desde el resbalón de Terry, que privó al Chelsea de la Champions y aupó al Manchester. Los blues se han reactivado con Scolari y destilan un fútbol irreverente y letal con el adversario, y el United, por mucho que ganara en los penaltis la Community Shield (0-0 ante el Portsmouth), se ha rebajado, al punto que no gobierna los duelos. En Stamford Bridge ocurrió lo contrario a lo supuesto. Jugó el United, sacudió el Chelsea; y empataron a uno.

Posibilitado por su exquisito plantel, al United lo mismo le da desplegarse por las alas, donde desequilibran sus extremos, que desentenderse de los costados y tirar de pases interiores, como ayer. Castigados Anderson, Nani, y Tévez (por los recientes y mediocres resultados), y poco engrasado Ronaldo, Ferguson formó un once de acentuado carácter defensivo, pero de punto y seguido en ataque. Así, con la pelota en los pies y con Hargreaves y Park como falsos interiores, el United rehusó del prefijado estilo británico y propuso transiciones cortas. Un arma para sacar el balón pero ineficiente sin la complicidad de movimientos en las posiciones avanzadas. Berbatov y Rooney solucionaron el traspié. Insuficiente, sin embargo, para domar al rival.

La mala fortuna fustigó al Chelsea, que perdió a Deco en el calentamiento y a Carvalho tras un sprint. La zaga, entonces, quedó reducida a cenizas, por mucho que Terry solventara los apuros aéreos y Bosingwa y Ashley Cole suturaran las escasas ascensiones de los volantes. Tampoco se aplicó la media; Malouda se borró y Joe Cole quedó desdibujado tras dos errores con el meta vencido. Anelka, desnortado, ni siquiera disputó los balones al hueco, la única propuesta de un Chelsea ingenuo por no probar a Kuszczak -Van der Sar se lesionó-. Hasta que apareció Kalou.

Gandul, Berbatov es un excelente compañero para un ariete de movilidad generosa -para Rooney, que corrió por dos-. Ayer, le bastó con leer el partido y mezclar con Rooney y Evra para puntear el balón, repelido por Cech pero muerto en los pies de Park, goleador. Hachazo para el Chelsea, que se levantó de nuevo; Kalou cabeceó a gol la primera pelota que tocó y selló el empate.

Le alcanzó al Chelsea con un arrebato para aumentar a 85 los duelos ligueros que no pierde en Stamford Bridge (curso 2003-04), y para replicar al fogoso United, angustiado porque el partido se le hizo demasiado largo. No así al Chelsea, que a falta de fútbol le pone pulmones.