Rebelión contra la ponencia socialista

Quien piense que no hay debate ideológico en la militancia del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV-PSOE) se equivoca. El contenido de la ponencia marco del 11º congreso nacional -coordinada por la actual secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, y elaborada en parte por el portavoz en las Cortes Valencianas, Ángel Luna- ha provocado una auténtica rebelión de las bases.

Los militantes se oponen a cambiar el nombre por el de Partido Socialista de la Comunidad Valenciana y a renunciar a políticas progresistas para hacer un ejercicio de mimetismo con las políticas del Partido Popular.

La consecuencia de esa rebelión contra la ponencia marco ha sido un aluvión de enmiendas, apasionados debates en las agrupaciones socialistas y propuestas asumidas por los candidatos a la secretaría general, especialmente por Joaquim Puig, Francesc Romeu y Ana Noguera.

A continuación se detallan algunas de las principales enmiendas a la ponencia que se debatirá en el Palacio de Congresos de Valencia los días 27 y 28.

- ¿De PSPV a PSCV? La ponencia marco considera la denominación actual de los socialistas valencianos una "incongruencia" con el marco político y la denominación oficial. "Un partido político no puede aferrarse a un imaginario particular", dice el documento. Una declaración que ha provocado un aluvión de enmiendas que manejan argumentos como los siguientes: "Trabajar por la Comunidad Valenciana con el nombre de PSPV no sólo es respetar nuestra memoria histórica, sino también defender que tenemos una visión propia de nuestra tierra". "El PSPV no debe caer en la agenda del PP, que quiere volver a utilizar los símbolos y tradiciones como elementos de desunión".

- Giro al centro. La ponencia afirma que "para conseguir la confianza de la mayoría hay que abrirse a las inquietudes y demandas del centrismo". Un nutrido grupo de militantes reclama la supresión de todo el apartado dedicado a la ideología y la acción política por disconformidad con el mismo. Otros hacen un análisis bien diferente: "No es que la sociedad se haya hecho más de derechas, es que buena parte de nuestra hipotética base social nos ve como anticuados, premodernos, un tanto faltos de lustre, poco diligentes y bastante apoltronados".

- Apuesta por lo público. Las enmiendas de la militancia renuevan la apuesta por los servicios públicos y exigen una prestación directa de las políticas de sanidad, educación, bienestar social, emigración y mujer por parte de entidades públicas con criterios de rentabilidad social y no económica. Aunque el énfasis de las enmiendas advierte de la necesidad de mejorar la eficiencia de las redes públicas.

- Agua y medio ambiente. Las modificaciones a la ponencia abogan por sacar el agua del conflicto político y proponen "un gran pacto" que permita garantizar los recursos suficientes sobre la base de criterios racionales, sin renunciar a ninguna fórmula que sea sostenible, incluidos los trasvases que sean viables ambientalmente, estén consensuados y sean posibles desde el punto de vista económico. Los socialistas apuestan por redoblar el esfuerzo en energías alternativas y sostenibles que permitan, de acuerdo con el Gobierno, el cierre de la central nuclear de Cofrentes.

- Avanzar en derechos. Las enmiendas de los afiliados a la ponencia reclaman un avance de los derechos individuales en línea con lo aprobado en el reciente congreso del PSOE. Se rechaza aumentar la jornada laboral de 40 horas semanales, se defiende la laicidad de la Administración y se exige avanzar en derechos como el aborto.

- Regeneración democrática. Las intervenciones de los militantes sobre la ponencia proponen nuevos mecanismos para mejorar la transparencia y eficacia en el seno del PSPV y en la Administración, evitando las intrusiones en la vida de las personas y la politización de entidades como las cajas de ahorro.