Homenaje a los deportistas de Pekín por su "logro histórico"
Touriño agradece el "trabajo silencioso" de los atletas
Fue durante poco tiempo, pero ayer por la tarde no todas las cámaras que había en el pazo de Raxoi fotografiaban la catedral de Santiago. Cada vez que llegaba en coche alguno de los deportistas gallegos que participaron en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, los peregrinos interrumpían su descanso para felicitar y fotografiar a los atletas.
Los turistas se habían apoderado de los soportales de la plaza en busca de sombra cuando un policía les pidió que se cambiaran de sitio. Justo allí recibía a los deportistas olímpicos la conselleira de Cultura y Deportes, Ánxela Bugallo.
"¿Ya habéis descansado? Nosotros llegamos ayer", le cuenta Tamara Abalde, integrante del equipo femenino de baloncesto, al ganador de la medalla de oro en la modalidad de vela, Antón Paz. Los atletas charlan mientras esperan la llegada de David Cal, ganador de dos medallas de plata en piragüismo. Fernando Echávarri charla con Ánxela Bugallo y le muestra la medalla de oro que ganó en Pekín. Por fin, acalorado y con media hora de retraso, llega Cal, abanderado de España en la ceremonia de inauguración de los Juegos.
Justo después, el jefe del Ejecutivo, Emilio Pérez Touriño, entra en la sala y saluda a los atletas, incómodos pero sonrientes en todo momento. Es Bugallo quien conoce sus nombres y quien va presentando uno a uno a los deportistas. El presidente de la Xunta les felicitó por su "magnífica y extraordinaria" actuación en los Juegos Olímpicos.
Touriño elogió las cuatro medallas -dos de oro, en vela y kayak, y dos de plata en piragüismo- y los cuatro diplomas conseguidos por gallegos: "Simbolizan el trabajo silencioso, el sacrificio, la entrega cotidiana y la dura preparación" a la que hicieron frente los deportistas. El presidente de la Xunta felicitó la labor de los atletas "en nombre de toda la sociedad gallega", que "siguió con pasión los Juegos Olímpicos", añadió.
"Los gallegos vibraron con vuestras medallas y vivieron con entusiasmo todos vuestros logros", sentenció Touriño, que encontró la complicidad de los familiares de los deportistas que asistieron al acto, quienes asentían con la cabeza emocionados.
La posición de Galicia en el medallero olímpico ha sido "un logro histórico, impensable hace unos años", afirmó Touriño, quien aprovechó el acto de ayer para ensalzar los valores que conlleva el deporte: "El ejercicio de autodisciplina, el gozo por la competición y, sobre todo, saber ganar y saber perder". Los gallegos ganadores en Pekín -los regatistas Fernando Echávarri y Antón Paz (dos oros) y los piragüistas Carlos Pérez Rial (oro en K-2) y David Cal (dos platas)- compartieron podio ayer con los que regresaron a Galicia sin ninguna medalla en la maleta: la piragüista Teresa Portela, la jugadora de baloncesto Tamara Abalde, el atleta de decatlón David Gómez, y el marchador Santiago Pérez Alonso. "Lo importante es participar", recordó Touriño.
Antón Paz, que consiguió la medalla de oro en la clase tornado de vela junto a Fernando Echávarri, agradeció en nombre de todos sus compañeros el "apoyo económico" del Gobierno autonómico. "Sin las ayudas de la Xunta nos hubiera sido imposible dedicarnos al cien por cien a nuestras especialidades". El atleta manifestó su esperanza de "convertirse en un punto de referencia" para que los jóvenes sigan haciendo deporte y se animen a participar en los próximos Juegos Olímpicos. Paz aseguró sentirse "sorprendido" por el recibimiento que están teniendo los deportistas en Galicia, tanto en sus pueblos natales como en el aeropuerto el día de su llegada. "Estos actos consiguen que se vea reflejado nuestro trabajo", agradeció.
El presidente de la Xunta cerró el acto en Raxoi haciendo entrega a los deportistas de una placa conmemorativa.
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