Una mujer pega a los agentes que la defendían de su agresor

Una joven de 21 años fue detenida el martes en la feria de Málaga por agredir a los dos policías locales que pretendían frenar los malos tratos que le estaba infligiendo su pareja, de 28 años. Ana Belén B.B. usó la muleta con la que su novio Carlos J.R. supuestamente le había golpeado anteriormente para revolverse contra los agentes.

Tanto ella como su pareja, que también empleó la muleta para golpear a uno de los policías en la espalda, quedaron detenidos por atentado contra agentes de la autoridad. Carlos J.R. sumó además un delito de maltrato.

La supuesta agresión se produjo sobre las 17.40 del martes en el Cortijo de Torres, el recinto a las afueras de Málaga en el que se celebra la feria. Un testigo alertó a los agentes de que un hombre estaba agrediendo con una muleta a una mujer en la calle Juan Blázquez El Maño.

Los policías se acercaron a la calle, repleta de casetas de feria, y comprobaron cómo Carlos golpeaba a su novia. Trataron de auxiliarla, pero cuando el supueto agresor les vió, trato de escapar.

Parte de la intervención policial estaba ayer colgada en el portal de Internet Youtube. En un vídeo, de dos minutos y medio, se ve como los agentes tratan de reducir al supuesto agresor y la lucha de la chica para evitar la detención. "Los dos estaban muy violentos y agresivos", señalaron ayer fuentes policiales.

"Algo habitual"

Varias fuentes policiales consultadas ayer mantuvieron que las reacciones de las víctimas de malos tratos contra los agentes de Policía Local son "algo habitual" en estos casos. "Suelen provocar un cambio de actitud en la gente, que opta por no intervenir para no meterse en líos", explicó un agente consultado.

"Estos casos, como el de Jesús Neira [el profesor universitario y periodista que se encuentra en coma tras ser agredido por la pareja de una mujer a la que salió a defender] hacen que la gente se retraiga. Esto es muy negativo porque en muchas ocasiones la intervencion de familiares o personas que pasan por la calle ayudan a salvar vidas o evitan grandes palizas", dijo ayer Pilar Oriente, coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer en Málaga.

Según Oriente, las víctimas de malos tratos prefieren silenciar las agresiones diciendo que pertenecen "a su vida privada" y otras veces se niegan a confesar la evidencia "víctimas del miedo".