Gozoso detallito
Blancas: M. Weiss (Austria).
Negras: E. Schallopp (Alemania).
Apertura Española (C77). Núremberg, 17-7-1883.
Emil Schallopp (1843-1919) no fue una gran estrella, pero instruye mucho y proporciona gran placer con un remate espléndido: 1 e4, e5 2 Cf3, Cc6 3 Ab5, a6 4 Aa4, Cf6 5 Cc3, Ac5 6 0-0, b5 7 Ab3, d6 8 d3, Ag4 9 Ce2? (Weiss debió de pensar que los peones doblados en f3 y f2 no serán importantes, sobre todo si él se queda con la pareja de alfiles. Eso podría ser verdad si las blancas tuvieran la iniciativa y rompieran el centro, impidiendo que las negras ataquen en el flanco de rey. Pero no es el caso) 9... Dd7 (no hay prisa para tomar en f3 porque las blancas necesitan dos jugadas para quitar el Ce2 y evitar Cd4 con c3) 10 Cg3, Cd4 11 c3, A - f3 12 g - f3, C - b3 13 a - b3, h5! (el balance de la operación es ahora diáfano: las negras atacan a cambio de nada) 14 Ae3, h4 (Schallopp no tiene la más mínima intención de tomar en e3, arreglando el problema blanco, salvo que tal captura esté justificada tácticamente) 15 Ce2, Dh3 16 Cc1, g5! (hay que aprovechar sin dilación el punto de ruptura en g4) 17 Rh1, g4 18 Tg1, A - e3! (¡ahora sí!, porque Schallopp ya ha visto la preciosa combinación que sigue; por el contrario, después de 18... g - f3 19 Df1, las blancas aún patalean) 19 f - e3, g - f3! (mucho mejor que 19... g3 20 Tg2) 20 Df1 (diagrama) (Weiss basaba todas sus esperanzas en esta jugada: si la dama negra se va, sigue D - f3; y si se cambian las damas en f1, las blancas respiran; pero hay un pequeño y maravilloso detalle) 20... Cg4!!, y Weiss tuvo que rendirse ante la imposibilidad de evitar los mates en h2 o f2 sin enormes pérdidas materiales.
Vea la partida |
Correspondencia: ajedrez@elpais.es
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.