Touriño agita la política gallega con el adelanto electoral

El anuncio del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, en declaraciones a EL PAÍS, de que está "meditando con calma" la opción de adelantar las elecciones al próximo otoño puso ayer en guardia al Partido Popular y a su socio de gobierno, el BNG, ambos contrarios a dar ya por finalizada la legislatura gallega. Ambos partidos se rechazaron el adelanto electoral a otoño y exigieron al presidente gallego que aclare de una vez la fecha. Populares y nacionalistas asumen que detrás de la decisión de Touriño está el número dos del PSOE, el gallego José Blanco.

La vicepresidenta primera del Congreso y diputada del PP por Pontevedra, Ana Pastor, aseguró que el presidente de la Xunta no tiene "las manos libres para decidir". "Blanco es quien está dando instrucciones a un líder débil, sugiriéndole que adelante las elecciones con la única finalidad de ocultar la crisis", manifestó.

El secretario de Organización del BNG, Alberte Ansede, instó a Touriño, a aclarar "de una vez" si habrá adelanto y se negó a calificar el argumento del presidente acerca de la inconveniencia de que las elecciones vascas coincidan con las gallegas porque la fecha de las segundas es también motivo de especulación. A su entender, aún queda programa de gobierno por cumplir.

"La decisión la quiero tomar yo a solas, pero aún no lo he decidido", dijo el miércoles Touriño, quien reconoció que dentro de su propio partido y también en el seno del Gobierno, "hay voces favorables al adelanto electoral". Negó que el cambio de fecha tenga que ver con la crisis de la economía y admitió que lo único que le preocupa es coincidir con las elecciones vascas. "Antes trabajábamos con la hipótesis de que el lehendakari barajaba la idea de adelantar sus elecciones a octubre, y ahora parece que se inclina por dejarlas para marzo de 2009".

Campaña propia

En ese caso, la opción más segura sería adelantar las elecciones autonómicas gallegas para finales de octubre o primeros de noviembre. La coincidencia de las dos campañas electorales, opina, "nos sacarían de en medio". Galicia, destacó Touriño, "tiene derecho a tener elecciones con campo propio".

La coalición entre PSdeG y BNG cuenta con una mayoría de un sólo diputado sobre el PP (38 frente a 37). Los socialistas, con 25 escaños en el Parlamento gallego, confían en subir entre tres y cinco diputados. Las encuestas del Bloque le dan una ganancia de dos o tres diputados sobre los 13 que tiene ahora. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, está convencido de que el efecto de la crisis va a ser decisivo para que su partido recupere la mayoría.

Las especulaciones sobre la fecha electoral se suceden desde la celebración, a finales de julio, del 11º Congreso del Partido dos Socialistas de Galicia (PSdeG), pero no ha sido hasta ahora que el presidente ha admitido considerar esta posibilidad en vez de la fecha de marzo, sugerida por él mismo a comienzos de año (la legislatura gallega termina en junio de 2009 pero ni a Touriño ni a sus socios nacionalistas les gustaba ese momento porque entonces se celebrarán las elecciones europeas).