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Crónica:PEKÍN 2008 | Gimnasia
Crónica
Texto informativo con interpretación

Siniestro total

De Simone se hunde en la peor clasificación de la gimnasia femenina española desde 1976 y volverá a EE UU para estudiar

Amaya Iríbar

Lenika de Simone fue baja en Atenas 2004 por lesión. Vio a sus compañeras por la tele y esperó una segunda oportunidad. Para la gimnasta, nacida en Estados Unidos, los 12 primeros años de su vida en Florida, desde 2001 a las órdenes del seleccionador Jesús Carballo en Madrid, esa oportunidad llegó ayer. Tarde y mal. La sexta mejor gimnasta de Europa en barra se cayó de bruces en la salida y perdió cualquier oportunidad de clasificarse para cualquier final. Su compañera Laura Campos, la misma que la reemplazó hace cuatro años en la capital griega, estuvo aún peor.

"El motivo no lo sé. Quizá el ansia por hacerlo demasiado bien en el punto y final de su vida deportiva puede influir, en el caso de Lenika", se excusó Carballo a la agencia Efe. Se refería al hecho de que De Simone se ha comprometido con la Universidad de Stanford, en California, para empezar sus estudios de Medicina el próximo curso. A punto de cumplir 20 años, la gimnasta quiere seguir compitiendo, pero no está claro que esa intención encaje con el sistema hipercentralizado de la gimnasia femenina española, por el cual el equipo al completo vive en un piso tutelado en el Centro de Alto Rendimiento.

Pase lo que pase, la carrera de De Simone cambiará para siempre. Y el broche a esta etapa deportiva no pudo ser más feo. Ella, que soñaba con los Juegos desde que tenía siete años, que se colgó dos medallas en los Europeos de 2006, quería despedirse por la puerta grande. Quería dar por cerrada una etapa que empezó cuando tenía 12 años y llegó por primera vez al país del que es su madre. Y que ha sido muy dura. Por el régimen de entrenamiento -en torno a las siete horas diarias-, por la rara malformación del pie que la maniató casi una temporada y estuvo a punto de retirarla antes de debutar y, sobre todo por la muerte de su padre en un accidente de tráfico en Estados Unidos, donde vivía.

El nefasto día de Lenika cierra una etapa de la gimnasia española llena de éxitos, con medallas en Europeos, Mundiales y Juegos, pero que ha caído en picado hasta casi autodestruirse en el último ciclo olímpico. Es la primera vez que ninguna gimnasta española accede a las finales desde que lleva el equipo Jesús Carballo, que se estrenó en Moscú 1980.

Lenika de Simone, en el ejercicio de suelo.
Lenika de Simone, en el ejercicio de suelo.EFE

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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