Bryan Cowgill, pionero de las emisiones deportivas

Bryan Cowgill protagonizó una dilatada carrera en el panorama televisivo británico, como periodista, productor y también ejecutivo, pero su nombre aparece sobre todo ligado a un programa, Match of the Day, pionero en 1964 de las emisiones deportivas que hoy ejercen su reinado en la pequeña pantalla. Cowgill, fallecido el pasado 14 de julio a los 81 años, supo adelantarse a su tiempo al negociar con la Liga de fútbol inglesa la emisión de 45 minutos del partido estelar de la jornada esa misma noche: algo inédito en la época y que se tradujo en un inmediato éxito de audiencia para la BBC.

Innovador y tremendamente individualista, se estrenó en las lides televisivas con su ingreso en el ente público en 1955 como asistente de producción. Su escalada en la BBC fue vertiginosa: creador, en 1958, del programa deportivo Grandstand (que todavía hoy sigue emitiéndose) y, ya como jefe, de la pujante área de deportes (1963-73), de Match of the Day y Sportsnight. Con ocasión del Campeonato del Mundo de Fútbol de 1966, introdujo la emisión de las repeticiones de las jugadas (la famosa moviola) para que los telespectadores pudieran recrearse en los momentos cruciales de un partido.

Su nombramiento como controller (o regulador de contenidos) del ente culminaba esa trayectoria a mediados de los setenta. Pero Cowgill acabó abandonando la que fuera su casa durante más de dos décadas para fichar por la competencia del canal ITV, que le ofreció el puesto de consejero delegado de una de sus principales emisoras, Thames Televisión.

Si bien bajo su gestión el canal privado produjo algunas de sus mejores telecomedias y series -como Eduardo y la señora Simpson-, su etapa sigue siendo recordada por un paso en falso que le costó el cargo, en 1985. Fue desautorizado por arrebatar a la BBC los derechos sobre la famosa serie estadounidense Dallas (que llevaba siete años emitiendo), previa negociación secreta con el distribuidor al que ofertó un precio muy superior. La televisión pública recuperó al personaje de JR, además de recibir una indemnización, y Cowgill, acusado de romper un pacto de caballeros, buscó refugio profesional como vicepresidente del Grupo Mirror Newspapers antes de jubilarse.