Rutas por la montaña del sol

Los viajeros románticos se vieron sumergidos por el riesgo y la aventura. En 1760, un rico ginebrino marchó a Francia con el deseo de escalar el Mont Blanc. El interés por la montaña formaba parte de una serie de nuevos ideales. La belleza dejaba de estar en lo apacible y se sustituía por lo sublime. Por este motivo, las altas cumbres, los senderos intransitables y los lugares cargados de misticismo fueron un foco de atracción para los artistas de los países europeos más desarrollados.

En 1786, dos aficionados lograron alcanzar por primera vez la cima del Mont Blanc. Pocos años después, los primeros viajeros románticos se adentraban en las montañas de Granada, en Sierra Nevada, y en los pueblos de la Alpujarra, atraídos por el paisaje y por la cultura, que consideraban un vestigio de otra época y donde encontraban la huella de Oriente.

Desde entonces, las diferentes rutas por Sierra Nevada han atraído a viajeros de todo el mundo, y sus senderos se convierten en una de las mejores propuestas durante el verano, por su belleza y su frescura. Estos motivos han llevado a la Consejería de Medio Ambiente a poner en marcha Sulayr, el mayor sendero circular de España a través de un espacio natural. Con un itinerario de 340 kilómetros, Sulayr se divide en 19 tramos que se recorren a pie, transitando por 38 municipios de las seis comarcas de la sierra, que se extienden por Granada y Almería.

Fuensanta Coves, consejera de Medio Ambiente, explicó, durante la presentación del sendero, que Sulayr, que en árabe significa la montaña del sol, supone "un homenaje" a todos los que han transitado por Sierra Nevada, además de "fortalecer el futuro turístico de la zona".

La mayor parte del trazado se caracteriza por estar exento de dureza, por lo que cualquier turista atrevido puede aventurarse. No existen excesivas pendientes y los caminos por lo general son cómodos de transitar. Es decir, a poco esfuerzo el senderista puede disfrutar de unas vistas únicas del parque natural de Sierra Nevada y de los pueblos de la Alpujarra con sus valles y ríos, ya que el sendero ha sido trazado con un claro propósito panorámico.

Entre las diferentes rutas propuestas destaca la que conecta dos de las localidades más pintorescas de la Alpujarra granadina, Capileira y Trevélez. Se da la circunstancia de que estos dos pueblos son los más altos de Sierra Nevada, y el segundo de ellos el más alto de España. El tramo, de 17 kilómetros, tiene un desnivel acumulado de 916 metros en subida y de 924 metros en bajada.

La ruta asciende por bosques de encinas y pinos, cruzando acequias y riachuelos, hasta llegas a la llamada Loma del Jabalí, desde la que se obtiene una vista impresionante del valle del río Trevélez y del mar Mediterráneo. De hecho, en los días más despejados y de mejor visibilidad, puede verse la costa africana. Entre la fauna del lugar destaca el águila real, que tradicionalmente ha escogido el barranco de la Bina para refugiarse.

Para quienes no se sientan capaces de realizar todo el recorrido, existe un servicio de interpretación de altas cumbres que funciona desde la primavera, y que pone a disposición del viajero un autobús que parte de Capileira y concluye en la Barrera de la Hoya, a mitad del camino.

Otra de las rutas más visitadas es la que une La Cortijuela con la Rinconada de Nigüelas. Su trazado, de 19 kilómetros, ofrece algo más de dificultad, con un desnivel de subida acumulado de 1.237 metros. Algo más exigente, como contrapartida ofrece conocer los valles de los ríos Dílar, Dúrcal y Torrente, que descienden desde las cumbres de la sierra hasta la Vega de Granada.

Los fuertes desniveles de la etapa están acompañados de impresionantes vistas, gracias a que no existen lugares poblados en la zona ni rutas habitualmente transitadas, por lo que es importante tomar precauciones y estar pendientes de los partes meteorológicos, además de estar atento a las diversas posibilidades de pernoctación que existen en los alrededores.

Puede obtenerse más información sobre las rutas en la web de la Consejería de Medio Ambiente y en diferentes blogs de Internet en los que los viajeros narran sus experiencias y ofrecen consejos sobre atajos, lugares donde alojarse, campings o restaurantes, además de caminos alternativos por los que transitar con prudencia, ya que en estos no existe ningún tipo de señalización.