El fiscal rebaja la pena a Roca tras confesar que sobornó a Urquía
El ex asesor de Urbanismo cumplirá un máximo de un año de cárcel por el caso
El ex asesor de Urbanismo de Marbella Juan Antonio Roca obtuvo ayer una gran rentabilidad de su confesión de soborno al juez Francisco de Urquía. Tras reconocer que pagó 73.800 euros al antiguo titular del juzgado número dos de Marbella por favores judiciales y puntualizar que fue el propio juez quien lo solicitó, mandándole como mensajero a su amigo Arnaud Fabrice Albouhair, consiguió que la petición fiscal bajara de tres años de prisión a uno.
Tanto Roca como Urquía y Albouhair están imputados en la causa que ayer quedó vista para sentencia en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
La fiscalía tilda de "valiente" la confesión de Roca y niega un pacto
En su última palabra, Urquía consideró "demostrado" que existe un pacto entre la Fiscalía y Roca, y les acusó de "haber tratado de meter en la pinza" al tercer imputado, su amigo Albouhair, y "obligarle a cambiar su declaración y mentir". La fiscalía del alto tribunal andaluz negó cualquier tipo de acuerdo con el ex asesor de urbanismo marbellí para conseguir beneficios en otras instancias, aunque el fiscal del caso, Guillermo Sena, reconoció en el juicio que el cambio en su declaración había sido ventajoso para Roca. Ahora se le aplica un supuesto de cohecho más leve, estipulado para los casos en los que este delito se comete "a petición de un funcionario público".
"Veníamos al juicio descorazonados porque sabíamos que se iba a liar", dijo al tribunal el juez suspendido. "No sé cómo se puede mentir tanto en tan poco tiempo". Urquía calificó de "iluminación catárquica" las declaraciones de Roca y auguró que continuarán. "Se ha producido una subversión de la justicia y la verdad que clama al cielo", terminó.
Juan Antonio Roca explicó que su giro corresponde a "una reflexión seria y profunda" que le ha llevado a decir la verdad. "Parece que a alguien le molesta que salga beneficiado por hacerlo, cuando decir la verdad lamentablemente me va a causar más perjuicio que beneficio. Si hubiera querido perjudicar al juez habría puesto [en las anotaciones de contabilidad] Urquía y no Ayuntamiento". Roca lleva casi dos años y medio en prisión preventiva por el caso Malaya. Todavía no hay fecha para el juicio.
Al confesar que sobornó a Urquía, Roca puso al magistrado en la picota. La fiscalía cree que tanto Urquía como Albouhair aprovecharon que al ex asesor de Urbanismo tenía intereses en un asunto que se llevaba en el Juzgado 2 de Marbella -del que Urquía fue separado hace un año por su implicación en este caso- para pedirle que negociara para Urquía la compra de la casa y asumiera un pago de 73.800 euros. "Que la ayuda sea de mayor o menor cantidad es irrelevante", expuso el fiscal durante sus conclusiones provisionales. "Basta solicitar, recibir o aceptar recibimiento o promesa", añadió.
El representante del ministerio público tildó de "valiente" la confesión de Roca, pero matizó el valor de su contenido. "La confesión es importante, pero no lo que más. Las pruebas documentales tiene más valor (...) las conversaciones con los vendedores de la casa son esclarecedoras". El ministerio público aún solicita tres años de prisión para el magistrado imputado de prevaricación jurídica, cohecho y negociación prohibida a funcionarios. Su amigo Albouhair se enfrenta a otros tres años de cárcel. La fiscalía cree que el empresario fue intermediario entre Roca y el juez, por ello le mantiene acusado de cohecho y negociación prohibida a funcionarios.
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