Henry está de vuelta

Ya no le quedan excusas. Fichado el curso anterior como golpe de efecto para disimular las carencias del vestuario y reactivar a Ronaldinho, Thierry Henry tropezó por partida doble. Pero siempre tuvo a mano pretextos para desmentirlo. Acostumbrado, en cualquier caso, a atacar la portería desde que tiene uso de razón, no le faltaron goles. Marcó 19 dianas (12 en la Liga, 3 en la Champions y 4 en la Copa) en un total de 47 partidos en los que acumuló 3.449 minutos de juego. Aunque, a excepción de los tantos coperos, la mayoría resultaron insustanciales.

Con Guardiola todo parece haber cambiado. Hay un nuevo Henry, tan ilusionado por las exigencias tácticas del entrenador como obstinado con el gol. Antes de iniciar la pretemporada, Guardiola se reunió con Henry para explicarle su ideario de fútbol, para asegurarle que será el punto final de las jugadas del Barça. Será alineado de ariete puro, como él prefiere. "Por mucho que pueda jugar en las bandas, a mí me gusta estar centrado, de delantero centro", admitió ayer al tiempo que resoplaba con cierto alivio el delantero francés, que en el ejercicio anterior agotó las evasivas por su irregular rendimiento. Al principio se escudó en su lesión lumbar, después argumentó que la ausencia de su hija condicionaba sus actuaciones -"en los últimos ocho meses la he visto cinco veces y así no puedo estar muy contento; eso me afecta"-, y luego lamentó que Rijkaard le situara como extremo izquierdo. "Pierdo las referencias ofensivas, arranco a 60 metros de la portería, corro más que nunca, y entonces no puedo en el uno contra uno porque estoy fundido", resolvió. Esto, en teoría, ya es historia. Henry es el nueve del Barça junto a Bojan hasta que se diga lo contrario, hasta que el Barça despida a Eto'o y compre un recambio con el dinero del traspaso.

Con la portería rival en el entrecejo, Henry bromea con los centrales y les reta a que le detengan durante los partidillos de pretemporada en Saint-Andrews. "Este año mi objetivo es marcar gol. Voy a por el gol", resume. "La temporada pasada, sin jugar bien, marqué muchos goles. En éste, sin estar lesionado, puedo hacerlo mucho mejor". El Barça, rebajado en estrellas tras el adiós forzado de Deco y Ronaldinho, le necesita para que puntee las jugadas. "No estamos aquí para ser mediáticos, sino para jugar bien y darlo todo", dice Henry. "Pero está claro que para mí es muy importante la confianza de Guardiola". Así lo ven desde el vestuario. "Está con una fuerza tremenda y parece dispuesto a comerse el mundo", analiza Piqué. "Confío plenamente en su capacidad goleadora", apunta Sylvinho. "Se le ve con ganas e ilusionado", añaden desde el cuerpo técnico. Henry está de vuelta.