Miles de padres exigen que sus hijos den Ciudadanía en una lengua oficial

Miles de padres -unos 4.000, según la federación de padres de alumnos (FAPA) de Valencia- han solicitado ya que sus hijos reciban la asignatura de Educación para la Ciudadanía en valenciano o castellano -las dos lenguas oficiales- y no en inglés como pretende el consejero de Educación, Alejandro Font de Mora. Para la Plataforma per l'Ensenyament Públic, que reúne a FAPA, Escola Valenciana, asociaciones de directores de centros y los sindicatos STEPV, CC OO y Fete-UGT, las amenazas de sanción vertidas el miércoles por Font de Mora contra los profesores que se nieguen a dar esta asignatura en inglés "han sido la gota que colma el vaso". Por ello anunciaron una "campaña de resistencia larga y continuada contra la política educativa del Gobierno" que no perjudicará la imagen de la escuela pública y con la que pretenden "que la sociedad valenciana se entere de lo que está haciendo el Consell con la educación", dijo la presidenta de FAPA-Valencia, Gemma Piqué. Además de la imposición del inglés, la federación calificó de atropello el decreto de derechos y deberes del alumnado, que crea y consolida las aulas retén.

No habrá huelga, pero sí movilización para que los padres adjunten a la matrícula del próximo curso una solicitud para que, al amparo de Llei d'Ús, el Estatut d'Autonomia y la LOE, Educación para la Ciudadanía -materia obligatoria en educación secundaria- se imparta en castellano o valenciano. "No se trata de animar a nadie a la insumisión, sino de garantizar el derecho constitucional que tienen nuestros hijos a ser educados en una lengua oficial", argumentó Piqué.

Los miembros de la plataforma se reunieron ayer de urgencia para salir al paso de las advertencias lanzadas por el consejero de Educación a profesores del IES Ballester Gozalvo de Valencia si no cumplen con la orden, de 11 de junio, de Educación para la Ciudadanía (EpC). Y replicaron que las amenazas de Font de Mora son "propias de otra época" y de "un alma dictadorcilla".

Los portavoces reconocieron además que el consejero de Educación puede ordenar la apertura de expedientes sancionadores contra los profesores que no impartan la materia en inglés, pero "no puede sancionarlos por utilizar una lengua oficial" y en una plaza "que no está catalogada en inglés". El claustro de profesores del IES José Ballester Gozalvo mantendrá su postura respecto a impartir Ciudadanía en valenciano o castellano, aunque no ocultó su "preocupación lógica" ante las "amenazas de apertura de expediente".

Las declaraciones del consejero de Font de Mora provocaron una retahíla de reacciones. Desde Madrid, la portavoz de Educación del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, Cándida Martínez, calificó de inaceptable que la Generalitat haya amenazado con el despido al profesorado del citado instituto. Martínez criticó la "política partidista y de confrontación" que mantiene el PP respecto a esta materia e insistió en que la orden de la Generalitat "busca boicotear la asignatura y burlar la ley". Glòria Marcos, coordinadora de EUPV, añadió que el Consell debe "hacer cumplir la ley" y no "amenazar a los ciudadanos", y acusó al Consell de cambiar los contenidos de la asignatura por motivos ideológicos.

En el otro lado, la Confederación de padres de familia y padres de alumnos de la Comunidad Valenciana (Concapa), que agrupa a los padres católicos, anunció ayer que se personará junto a la Generalitat en todos los recursos que se interpongan frente a la orden que obliga a impartir la asignatura en inglés. El presidente de la entidad, Nicolás Sánchez, manifestó su apoyo a la norma porque establece "un sistema adecuado".

El secretario regional del PP, Ricardo Costa, defendió el modelo educativo del Consell y denunció que "detrás del boicot [a Educación para la Ciudadanía en inglés] están los socialistas valencianos". Costa respondió que el Gobierno valenciano no obliga a ningún docente a impartir esta asignatura y criticó que algunos sectores estén dinamitando "el trilingüismo". La Generalitat ha manifestado estar dispuesto a recurrir a personal voluntario para impartir esta materia. "Conculcaría [la Generalitat] el acuerdo de personal interino", replicaron los sindicatos de enseñanza. Un portavoz de la asociación de directores de centros de secundaria expresó sus dudas acerca de qué hacer si no hay profesores que den esta materia en inglés.