España se da un tiro en el pie
El Fenerbahçe, forzado por las maniobras de la federación, anuncia antes de la semifinal con Rusia un precontrato con Luis - Los flirteos con el técnico desairan el acuerdo entre Hierro y Del Bosque
Antes de que Rusia levante esta noche el pie, España se enredó a sí misma ayer, en la víspera de su partido más relevante en 24 años. Por una vez toda la atención estaba volcada en el fútbol, después de tres semanas de una concentración conciliadora, sin sobresaltos. Pero España es diferente y su capacidad autodestructiva ilimitada. Alterados por tanto sosiego y la falta de focos, los irresponsables dirigentes de la federación se dedicaron en los últimos días a deslizar por los rincones que Luis Aragonés tendría una oferta para renovar su contrato. Era su forma de hacer un guiño a la opinión pública, que podría no entender que se vaya el seleccionador que por fin puede hacer cumbre. La mecha llegó hasta Estambul, donde el Fenerbahçe, inquieto por las maniobras directivas, se apresuró ayer a difundir a través de su página digital que el técnico madrileño tiene un precontrato firmado con este club por dos años y que el acuerdo final se sellará tras la Eurocopa. Un anuncio tan inoportuno como el que hizo el Chelsea con Luiz Felipe Scolari, al que oficializó el pasado día 11, en pleno torneo. Portugal no volvió a ganar: perdió con Suiza y fue eliminada por Alemania.
El entrenador dice no tener nada firmado y no cree que el caso afecte al equipo
En la sala de espera de una jornada tan subrayada como la de hoy, la noticia originó un considerable revuelo en la concentración española, y no sólo por la salida de Luis, que ya estaba decidida por su parte, pero que el técnico, con buen criterio, mantuvo en sigilo para no desviar la atención. El caso retrata, una vez más, a la federación y, de forma significativa, a Fernando Hierro, el director técnico de no se sabe qué ni para qué. Hierro ocupa un pomposo cargo desde el que se ha enfrentado al seleccionador, ha intrigado a favor de Raúl y ha alcanzado un pacto verbal con Vicente del Bosque. A Hierro, los flirteos de sus mandos con Luis le dejan en mal lugar, pues de alguna manera han intentado rectificar sus pasos. Y también a Del Bosque, claro, desairado por la insensatez de sus próximos generales. Respetuoso y caballero como siempre, el ex técnico del Real Madrid se ha mantenido en el anonimato durante toda la Eurocopa, pero ahora ha comprobado que han estado a punto de moverle la silla sin haberla estrenado. Así es esta federación, incontenible incluso cuando España está a un paso del edén.
Luis no quiso contribuir al despiste y anoche, en su rueda de prensa oficial en Viena, se resistió cuanto pudo a las preguntas sobre el caso. Al final no tuvo más remedio que deslizar su opinión al respecto. "No creo que este asunto vaya a afectar al equipo en nada, porque las noticias se dan y puede que sean verdad, o no". Sobre el repentino interés de los dirigentes por renovarle el contrato, el seleccionador negó que hubiera recibido una oferta al respecto, y matizó: "No he tenido esa oferta y no me preocupa, porque ya estaba todo hablado y, por tanto, es difícil que pueda ocurrir". Por último, Luis, dispuesto a su primera aventura en el extranjero cuando está a unos días de cumplir 70 años, afirmó "no entender" el anuncio divulgado por el equipo turco. "Luis no tiene nada firmado con nadie", enfatizó el entrenador. No aclaró si tampoco un precontrato, como sostiene el Fenerbahçe de Roberto Carlos y Kezman.
El problema no es el futuro profesional de Luis, libre para negociar con quien lo desee, sino el presente de la selección, que ayer, por causa de sus gobernantes, se dio un tiro en el pie en el día más inoportuno.
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