Puig no descarta una bicefalia si gana la secretaría general del PSPV

De los tres candidatos conocidos a la secretaría general del PSPV-PSOE, Joaquim Puig es el más veterano y, por tanto, el más marcado por la etiqueta de la continuidad. Ayer, día en que anunció oficialmente su candidatura a la dirección del partido, Puig, consciente del sambenito, rechazó las etiquetas y las banderías internas. "No hay etiquetas ni tampoco exclusiones en mi proyecto", dijo ayer a las puertas de las Cortes Valencianas. Puig marcaba así distancias con su competidor Jorge Alarte, quien hace unas semanas levantó la bandera de la renovación generacional y dio por amortizados a políticos socialistas como Joan Lerma, Ciprià Ciscar o Carmen Alborch. Entre sus propuestas políticas está la necesidad de actualizar el proyecto socialista y de establecer un diálogo más directo con la sociedad valenciana.

Joaquim Puig quiere más poder de decisión para la militancia de base

Dice que la primera lealtad del PSPV es con la sociedad valenciana

En el primer día hábil tras la convocatoria formal del congreso del PSPV, que se celebrará a finales de septiembre, Puig estuvo a primera hora de la mañana en Alicante, luego en Valencia y por la tarde en Castellón. En su primera parada dejó claro que pretende ser secretario y también candidato, aunque "primero debamos poner el coche a punto y luego veremos cuál es el mejor piloto", defendió Puig. El político insistió en que su objetivo es ser candidato a la presidencia de la Generalitat en las elecciones de 2011. "Y para eso voy a trabajar", subrayó. Pero si para entonces existe otra persona mejor, Puig aseguró que le dejará paso.

El alcalde de Morella defendió la estructura de partido, de la que dijo debe revitalizarse y "profesionalizarse, en el mejor sentido del término". También se inclinó por un mayor protagonismo de la militancia, por eso propuso que la próxima elección del secretario general, dentro de cuatro años, sea por sufragio universal de la militancia -ahora son los delegados, en representación de un número de afiliados, los que votan-.

De su ideario político -que ha recogido en un documento de tapas rojas con el título de Nuevo Socialismo Valenciano (en castellano y en valenciano)-, Puig destacó la necesidad de actualizar el proyecto socialista: "No necesitamos refundar el partido, porque tenemos un ideario potente, sino adecuarnos al siglo XXI", y de modernizar el partido, ampliando su militancia.

Aunque la relación entre el PSPV y el PSOE no atraviesa su mejor momento, Puig pidió lealtad con el proyecto federal, pero también más capacidad del PSPV para influir en el PSOE. El alcalde y diputado anunció que si es secretario general visualizará más el ámbito local "porque el rostro del PSPV son sus miles de ediles y alcaldes", e insistió en la necesidad de establecer nuevos canales de comunicación con la sociedad. "Hay que escuchar más a los ciudadanos", apostilló.

El candidato compareció en una multitudinaria rueda de prensa en Alicante a la que se acercaron históricos dirigentes como Ángel Franco, Amando Vilaplana, el ex alcalde de Sant Joan Francesc de Paula Seva, el diputado José Antonio Godoy o el sindicalista de UGT Pedro Boj, entre otros. En este acto prometió a los militantes que en caso de ganar el congreso adquirirá una nueva sede en la capital alicantina. En Valencia se hizo la foto de familia con diputados como Antoni Such, Antoni Lozano, Jeannette Segarra, Emili Gregori, Vicent Sarrià, Francesc Signes, Ignacio Subías, María José Salvador o la diputada al Congreso Carmen Montón. El síndic del Grupo Socialista, Ángel Luna, se quedó en el despacho con los últimos preparativos antes de marcharse a Bruselas. A preguntas de los periodistas, Puig dijo que, de salir elegido secretario general del PSPV, lo lógico es que se convierta de nuevo en portavoz adjunto del Grupo Socialista en las Cortes.

A título más afectuoso que orgánico, según entendió el propio Puig, se colocaron en la foto de familia la portavoz adjunta Carmen Ninet, la coordinadora de Cultura del grupo, Ana Noguera, y el diputado y ex alcalde de Torrent, Jesús Ros.