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Reportaje:

Del dominó a la Wii

Empresas que prestan sus servicios a las personas mayores se citan en la décima edición de Fira Gran en L'Hospitalet

Ana Pantaleoni

Hace una década organizaban partidas de dominó y de ajedrez. Hoy practican yoga, navegan por Internet y hasta hacen ejercicio con la consola Wii. Más de un millón de personas en Cataluña superan los 65 años. Y todos ellos son visitantes potenciales de Fira Gran, un salón dedicado a la gente mayor que celebra su décima edición. Empresas públicas y privadas se dan la mano en el recinto de La Farga de L'Hospitalet de Llobregat hasta el 11 de mayo con un público objetivo: la gente mayor.

Un cojín de masaje shiatsu o una solución para subir escaleras, pero ¿por qué no un viaje por España durante siete días con todo incluido? "Se ha producido una evolución del mundo empresarial hacia este colectivo", explica Juli Simon, director de la feria. Jubilarse en casa es una empresa catalana que empezó en octubre a funcionar y ha montado su escaparate en Fira Gran. Son asesores de hipotecas inversas, un producto financiero que concede un crédito a personas mayores con la garantía de su vivienda.

Muy cerca, en otro expositor, la Asociación de Jubilados Forzosos lucha para que se reconozcan las pensiones. "Acordaos de nosotros, que estamos luchando por lo vuestro", exclama José, miembro de la asociación. Uno de los puestos con más gente es el de la empresa Cottet. Decenas de personas hacen colan para que les comprueben la vista, la presión de los ojos y el oído de forma gratuita. "Está bien, pero sobre todo es importante que le revisen la vista si le han operado de cataratas", le dice un empleado a una señora que lleva una camiseta amarilla con promoción de una entidad bancaria.

Luisa espera en la cola. Está jubilada desde hace dos años y se dedica, además de a la familia, al gimnasio y a la escuela de adultos. ¿Cómo está? "Pues mira, bien, pero de aquí poco", dice haciendo un gesto que se refiere al dinero.

Retrasos

La consejera de Acción Social y Ciudadanía, Carme Capdevila, recordó en la inauguración del salón que el elevado índice de envejecimiento de la población en Cataluña "no puede ser un problema, sino un éxito de la sociedad". Capdevila se refirió a las dos leyes en marcha que deben modificar el panorama, la Ley de Servicios Sociales y la de la Dependencia. A esa hora, el síndic de greuges, Rafael Ribó, lamentaba en el Parlament "los retrasos y las disfunciones" que se han producido en la aplicación de la Ley de la Dependencia, y advirtió de que la elevada cifra de solicitudes presentadas para obtener ayudas no justifica la lentitud con que se aplica la ley.

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El personaje de la jornada en La Farga fue sin duda el ex presidente Pasqual Maragall, que acudió a recoger el Premio Fira Gran 2008, en la categoría cívica y social. Decenas de personas se acercaron al político catalán para saludarlo y besarlo.

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Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

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