Nadal y Ferrer, dos semifinalistas muy intensos en el Godó

Lo suyo es una cuestión de intensidad. No hay nadie en el circuito que sea capaz de mantener el ritmo de juego y nivel de concentración de Rafael Nadal y David Ferrer. Y esta circunstancia adquiere una relevancia especial cuando están jugando en tierra batida. En este elemento, tanto el uno como el otro se convierten en jugadores prácticamente imbatibles, tal como ayer demostraron los dos para clasificarse para las semifinales del Open Sabadell Atlántico-Trofeo Godó. Nadal venció a Juan Ignacio Chela, 36º mundial, por 6-4 y 6-2, mientras que Ferrer superó a Tommy Robredo por 7-6(4) y 6-4. Hoy (15.45, La 2) el mallorquín jugará contra Nicolás Almagro o el alemán Denis Gremelmayr, y el valenciano ante el suizo Stanislas Wawrinka.

"Es cierto", reconoce Nadal, que con la victoria de ayer cogió el liderato de la clasificación por puntos del año (Race) empatado a 376 con el serbio Novak Djokovic. "He mantenido la intensidad durante todo el partido y cuando Chela ha bajado un pelín, entonces pude coger el control. Lo único que me falta es tranquilizarme un pelín para pegar la bola justo en su punto. Y no creo que me cueste mucho".

¿Cómo puede ganarse a Nadal en tierra batida? Los jugadores del circuito se lo preguntan desde hace años. El mallorquín lleva ganados 101 partidos de los últimos 102 que ha disputado en esta superficie desde abril de 2005: sólo le ha superado el número uno del mundo, Roger Federer, el año pasado en la final de Hamburgo. Y, tras la final de Montecarlo del domingo, ni siquiera él parece en condiciones de volver a superarle.

En la primera manga, Nadal perdía por 4-2 y Chela dispuso de varias bolas para el 5-2 en un juego que concluyó tras 22 puntos y que acabó perdiendo. "La exigencia a que te somete Nadal es brutal", comentó Chela. Sólo hay un jugador en el circuito que en tierra batida puede jugar con la misma intensidad: David Ferrer, que ayer superó a Tommy Robredo, después de mantener una convicción inquebrantable en el triunfo.