Aguirre: "IU y la ética es como Jack el Destripador y la inocencia"

Que Esperanza Aguirre es una parlamentaria de verbo rápido y maneras dialécticas de boxeador es algo que tiene demostrado en sus últimos cinco años como diputada de la Asamblea regional. Pero ayer se destapó como una parlamentaria faltona para evitar responder a lo que se le planteaba.

La portavoz de IU, Inés Sabanés, preguntaba por el convenio suscrito por Sanidad con el arzobispado para mantener a la Iglesia católica en los hospitales públicos. Pedía su retirada porque esa medida "mantiene la asistencia de una religión única con fondos públicos". Aguirre replicó que "ninguna religión va a imponer criterios éticos en los servicios públicos de la Comunidad".

De repente, se lanzó a las acusaciones. "IU y la ética, señoría", espetó e hizo una pausa. Las filas de la oposición la retaron a continuar. Y se lanzó: "IU y la ética, es como Jack el Destripador y la inocencia". Para culminar con más reproches: "Ustedes apoyan a la alcaldesa proetarra de Mondragón, que está ahí gracias a sus votos, que sigue ahí gracias a sus votos, incluso después del asesinato del concejal socialista Isaías Carrasco". Luego retiró lo de Jack el Destripador, ante las protestas de IU. Pero ha dejado la puerta abierta al conflicto. Sabanés presentará una protesta formal. Sobre todo, porque la dirección federal de IU se ha desvinculado de sus concejales de Mondragón.

Aguirre también la tuvo con la portavoz socialista, Maru Menéndez, que le pidió su valoración del nuevo Ministerio de Igualdad. La presidenta regional aseguró que la igualdad que aplica el Gobierno de Zapatero es la de otorgarle a ella 59 segundos en una cadena pública -en alusión al programa de TVE del mismo título- y dar 259 a Zapatero. "Esta portavoz no tiene ni un solo segundo en la cadena pública Telemadrid", le reprochó Menéndez.

Para culminar la sesión, el consejero de Transportes, Manuel Lamela, se zafó de toda responsabilidad por las agresiones de pasajeros en el metro a manos de vigilantes privados, desveladas en cinco vídeos. Aseguró que la culpa es del Ministerio del Interior y la Delegación del Gobierno, que no atendieron sus peticiones para que las fuerzas de seguridad del Estado patrullen por el suburbano. Lamela se olvidó de que el metro compete a su consejería.